Descarta FGR tortura o violación en muerte de José Eduardo Ravelo

La Fiscalía General de la República (FGR), concluyó que el joven José Eduardo Ravelo, quien murió tras ser detenido en Yucatán, no fue víctima de tortura ni abuso sexual por parte de policías, su deceso fue por neumonía.

De acuerdo con las investigaciones de la FGR, lo que sí existió fue la falsedad en dictámenes ministeriales; por ello, el 18 de octubre se ejercitó la facultad de atracción, sobre las conductas presuntamente responsables del personal de la Fiscalía General de Yucatán que falseó dictámenes periciales y presionó ilícitamente a testigos, con la finalidad de ejercitar acción penal en contra de policías municipales.

La FGR continúa con la indagatoria respecto de la posible negligencia médica, por parte del personal responsable del Hospital General del estado.

Mencionó que, del 18 de agosto de este año a la fecha, se recabaron más de 50 testimoniales; también se realizaron 45 periciales de diversas materias (medicina forense, química, genética, mecánica de lesiones, criminalística, audio y video, e informática, entre otros), y tres inspecciones ministeriales.

Además, se realizó la exhumación del cadáver y la necropsia, en la que se concluyó que José Eduardo falleció por neumonía no relacionada con algún traumatismo recibido durante su detención.

Igualmente se analizaron las videograbaciones de la totalidad de los hechos, desde el momento de su detención, hasta su llegada a la cárcel (11 minutos).  Igualmente, se analizaron los videos de su estancia en la cárcel (24 horas).

Del análisis de todos los videos, no se advierte violación a los derechos humanos o comisión de algún delito. Sólo se advierten maniobras de sujeción respecto de la persona que se resiste al arresto. (Todos los videos están a disposición de los ofendidos y lo estarán a disposición del Juez competente, en su caso).

A través de la mecánica de lesiones, se concluyó que las lesiones causadas a José Eduardo fueron correspondientes con maniobras de sujeción de una persona que se resiste al arresto y que tardan en sanar menos de 15 días; no poniendo en peligro la vida.

Las declaraciones de los testigos son consistentes en señalar que el joven mencionado se resistió al arresto.

Los números y colores de la patrulla señalados por dicho joven en la declaración en la que describe las agresiones sufridas no corresponden a la evidencia, ya que no existen tales uniformes y características.

En este caso, la búsqueda se amplió a todas las corporaciones que operan en la zona conurbada de Mérida, incluyendo policía estatal y municipales de Mérida y Kanasín.