Un ritmo netamente rockero y muy alegre… la letra nos habla del fin del mundo

Fernando Aguilar

La película “The devil and Daniel Webster” tiene una escena donde un huracán arrasa con un pueblo, al ver esa escena, a John Fogerty se le ocurrió la frase “I feel the hurricane blowin’, I hope you’re quite prepared to die/siento un huracán soplar, espero que estés preparado para morir”, y siguió escribiendo pensando en cómo podía ser el fin del mundo, el resultado de su imaginación fue la canción “Bad moon rising”.

John Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook, se conocieron en la secundaria en El Cerrito, condado de Contra Costa, California, y comenzaron a tocar música bajo el nombre de “The Blue Velvets”.  El trío sería respaldado por Tom Fogerty, el hermano mayor de John.  El propietario de la disquera Fantasy Records, Max Weiss, los renombró como “The Golliwogs”.

Hubo cambios en todo ese proceso: Stu Cook cambiaría el piano por el bajo, Tom Fogerty se convirtió en el principal guitarrista rítmico, John Fogerty comenzó a componer nuevo material y pasó a conformar la voz principal.  Y principalmente, cambiaron el nombre.

“Creedence Clearwater Revival” se formó de “Creedence” que era el sobrenombre de un amigo de Tom Fogerty, Credence Nuball Creed; “clear water/agua limpia”, de un spot publicitario de cerveza, y “revival” del renovado compromiso de los cuatro con la banda.  Otras propuestas fueron “Muddy Rabbit”, “Gossamer Wump” y “Credence Nuball and the Ruby”.

Un día como hoy de 1969, éste grupo lanzó su tercer disco de larga duración grabado en estudio que se convertiría en su primer álbum en llegar al número uno de las listas en Estados Unidos con el nombre “Green River”.  Ese año publicaron tres discos, el primero se llamó “Bayou Country”, el segundo fue “Green River” y el tercero “Willy and The Poor Boys”.

No sólo el disco, el sencillo “Bad moon rising” se convirtió en un gran éxito, llegó al número dos en Estados Unidos y encabezó las listas en septiembre en Inglaterra, permaneciendo en esa posición número uno por tres semanas.  En 2010, la revista “Rolling Stone” la ubicó en la posición 364 de las 500 Mejores Canciones de Todos los Tiempos.

Rock muy alegre, muy puro, que representa claramente el legado de “CCR”