“México nunca permitirá que se viole su soberanía nacional”: Marcelo Ebrard

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, respondió con una carta al artículo del exfiscal de Estados Unidos, William Barr en el que afirma que la situación de la delincuencia en México exige más acción por parte del gobierno de Joe Biden.

“México nunca permitirá que su soberanía nacional sea violada. Somos un socio clave de EE.UU. y debemos ser tratados con respeto.”

En diciembre de 2020, el entonces fiscal general de Estados Unidos, William Barr, emitió una declaración en la que reconoció la necesidad de la cooperación internacional para combatir el crimen transnacional. Ahora, pide “un esfuerzo estadounidense mucho más agresivo dentro de México”, con o sin nuestro consentimiento.

En su libro “The March of Folly”, Barbara Tuchman explora la paradoja de por qué los gobiernos siguen políticas que van en contra de sus propios intereses. Al describir la guerra de Estados Unidos contra Vietnam, la tesis de Tuchman es particularmente esclarecedora.

 La sobrerreacción a la hora de proteger “intereses vitales” ha llevado al despilfarro de los recursos estadounidenses en una gran locura de desproporción y bajo la ilusión de la omnipotencia.

 En su artículo de opinión, Barr está perpetuando este fundamento ilógico.

Su propuesta para combatir los cárteles en México es una violación del derecho internacional y desconoce nuestra historia reciente. Barr aplaude la estrategia de seguridad del expresidente Felipe Calderón, pero esta, junto con el flujo masivo de armas a México desde EE. UU., condujo al nivel actual de violencia en México.

La voraz demanda de drogas en Estados Unidos, junto con la amplia disponibilidad de armas estilo militar allá, explica en gran medida el poder de los cárteles para causar estragos.

Necesitamos una política sobre drogas efectiva, y se debe detener el flujo ilegal de armas hacia México.

México nunca permitirá que se viole su soberanía nacional. Somos un socioclave de Estados Unidos y debemos ser tratados con respeto. La política del Sr. Barr generaría aún más violencia y víctimas en ambos lados de la frontera, y dañaría aún más los intereses de Estados Unidos al erosionar toda la cooperación bilateral.