Ventajas y desventajas de tomar una siesta


Cada vez se publican más investigaciones sobre sus numerosas ventajas para la concentración y para mantenerte sano.

Su nombre viene de una abreviatura de la expresión latina “horam sextam”, es decir, justo tras el medio día, el momento más caluroso.

Después de comer y tras la pereza matutina, es inevitable no sentirte enamorado por reclinarte en el sofá y cerrar los ojos por un breve instante. Un momento más que delicioso para desconectar y sacar energías para el resto del día.
La ciencia por fin lo ha resuelto: las tres de la tarde. La causa es nuestro ritmo circadiano, que desciende alrededor de esa hora.

El sueño sigue siendo un completo misterio. Cada persona es un mundo y los mecanismos que lo regulan siguen sin conocerse del todo. Cada vez más expertos dan voz a los beneficios que tiene la siesta para la salud. “Cuando sufres falta de sueño, tu estado de ánimo cambia, al igual que la concentración y el sistema inmunológico” advierte Rajkumar Dasgupta,profesor de medicina clínica en la Universidad del Sur de California.

Después de dormir la siesta, por lo general la gente está más alerta, se siente más creativa, tiene mejores habilidades de memoria y aprender mejor. También es menos probable que cometa errores y sufra accidentes o imprevistos en su día a día.

¿Funciona para todos?

Diversos estudios elogian los beneficios para la concentación. Sin embargo, es una actividad que no resulta igual para algunas personas. La ciencia acaba de desvelar por qué a algunas personas les sienta bien mientras que a otras, no tanto.

 Una nueva investigación de la Universidad de Trsukuba de Japón realizada en ratones ha desvelado que tan solo una única mutación genética puede aumentar la cantidad de sueño, una revelación que los científicos creen que puede proporcionar información útil sobre los hábitos de sueño de los humanos.

Todo lo que rodea al sueño sigue siendo un misterio. Cada persona es un mundo y los conocimientos sobre los mecanismos fisiológicos del sueñotodavía permanecen casi sin resolver.

¿No estás seguro de si tomar una siesta es bueno? Conoce las ventajas y las desventajas, y la mejor manera de tomar una siesta.

1- Previene las cardiopatías porque reduce un 37% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, esto ese debe a que reduce los niveles de cortisol plasmáticos.

2- Reduce la tensión arterial.

3- Combate el estrés y nos relaja.

4- Reduce la somatización del estrés y la incidencia de enfermedades tales como clon irritable, úlcera gástrica, gastritis, asma, hiperventilación, arritmias cardíacas, isquemia coronaria, hipertensión arterial, cefaleas y migrañas, fibromialgia,

5- Aminora la fatiga física y mental.

6- Incrementa la capacidad de aprendizaje, esto es bueno para los estudiantes porque mejora la memoria, la capacidad de atención y la concentración.

7- Potencia la creatividad en los trabajos artísticos de literatura, pintura, escultura porque se potencia la conexión neuronal de la zona cerebral de la creatividad.

8- Mejora los reflejos: un estudio de investigación demostró que los pilotos de avión que dormían la siesta tenían un 40% menos de errores debido a la mejora de sus reflejos para conducir los aviones.

9- Favorece la abstracción o el aprendizaje abstracto.

10- Aumenta la actitud positiva y la resiliencia ante los problemas y dificultades de la vida.

 11- Mejora del estado de ánimo y reduce los casos de ira y tristeza.

Otros beneficios

Tomar siestas ofrece varios beneficios para los adultos sanos, tales como:

  • Relajación
  • Menor fatiga
  • Estado de alerta más intenso
  • Mejora del humor
  • Mejor desempeño, con un tiempo de reacción más rápido y una memoria más aguda

¿Cuáles son las desventajas de tomar una siesta?

Dormir la siesta no es para todos como lo mencionamos. Algunas personas simplemente no pueden dormir durante el día o tienen problemas para dormir en lugares que no sean sus propias camas, lo que a veces es necesario para dormir la siesta.

Las siestas también pueden tener efectos negativos, tales como:

  • Inercia del sueño. Es posible que te sientas aturdido y desorientado después de despertarte de una siesta.
  • Problemas de sueño durante la noche. En la mayoría de los casos, las siestas cortas generalmente no afectan la calidad del sueño durante la noche. Pero si ya tienes insomnio o mala calidad del sueño a la noche, dormir la siesta podría empeorar estos problemas. Las siestas largas o frecuentes pueden interferir con el sueño nocturno.

¿Cuándo debo considerar dormir una siesta?

Podrías considerar hacerte tiempo para una siesta si:

  • Sientes fatiga repentina o somnolencia inesperada
  • Estás a punto de perder horas de sueño, por ejemplo, debido a un turno de trabajo largo
  • Deseas que las siestas planificadas formen parte de tu rutina diaria

Una repentina necesidad de tomar siestas, ¿podría indicar algún problema de salud?

Si cada vez sientes más necesidad de tomar siestas y no hay un nuevo motivo aparente de fatiga en tu vida, consulta con el médico. Podría tratarse de un medicamento o de un trastorno del sueño u otra afección médica que está interrumpiendo las horas de sueño nocturnas.

¿Cuál es la mejor forma de dormir la siesta?

Para aprovechar al máximo la siesta, sigue estos consejos:

  • Haz siestas cortas. Trata de tomar siestas de solo 10 o 20 minutos. Cuanto más tiempo duermas la siesta, más probable es que te sientas atontando después. Sin embargo, los adultos jóvenes podrían tolerar siestas más largas.
  • Duerme la siesta a primera hora de la tarde. Tomar una siesta después de las 3 p. m. puede interferir con el sueño nocturno. Los factores individuales, como tu necesidad de dormir, tus horarios de sueño, tu edad y el uso de medicamentos, también pueden ser importantes para determinar la mejor hora del día para dormir la siesta.
  • Crea un ambiente de descanso. Duerme en un lugar tranquilo y oscuro, con una temperatura ambiente cómoda y pocas distracciones.

Después de la siesta, date tiempo para despertarte antes de reanudar las actividades, en especial aquellas que requieren una respuesta rápida o aguda.