El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que “afortunadamente” se encontró al obispo Salvador Rangel Mendoza y fue “muy satisfactorio” que estaba en un hospital, aunque se realiza una investigación por lo ocurrido el fin de semana.
“Ahí está también la suerte, imagínense, si no aparece, independientemente de que si fue o no fue secuestro, que no apareciera, como están, les va a dar coraje, pero lo tengo que decir, cómo están los adversario nuestros, a la caza del gazapo, del error, culpándonos de todo”, dijo.
Durante la conferencia de prensa de Palacio Nacional, el mandatario indicó que el obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa ya fue dado de alta.
El obispo Rangel Mendoza se presume sufrió un secuestro exprés el fin de semana, que fue denunciado hasta el lunes.
Se le identifica por haber dialogado con grupos delincuenciales en busca de la pacificación de Guerrero cuando estaba activo.
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