Muere Issey Miyake, diseñador japonés que creó el clásico suéter negro de Steve Jobs

Issey Miyake, quien construyó una de las marcas de moda más grandes de Japón y era conocido por sus piezas plisadas audazmente esculpidas, así como por los suéteres de cuellos de tortuga negros del ex director ejecutivo de Apple, Steve Jobs, murió, tenía 84 años.

Miyake murió el 5 de agosto por cáncer de hígado, detalló este martes la Oficina de Diseño de Miyake.

Miyake definió una era en la historia moderna de Japón, alcanzando el estrellato en la década de 1970 entre una generación de diseñadores y artistas que alcanzaron la fama mundial al definir una visión japonesa única de Occidente.

Los pliegues tipo origami de Miyake transformaron el poliéster generalmente tosco en chic. También usó tecnología informática en el tejido para crear prendas. Su vestimenta sencilla estaba destinada a celebrar el cuerpo humano sin importar la raza, la constitución, el tamaño o la edad.

Miyake incluso detestaba que lo llamaran diseñador de moda, eligiendo no identificarse con lo que él veía como un consumo conspicuo, frívolo y observador de tendencias.

Una y otra vez, Miyake volvió a su concepto básico de comenzar con una sola pieza de tela, ya sea drapeada, doblada, cortada o envuelta.

A lo largo de los años, se inspiró en una variedad de culturas y motivos sociales, así como en elementos cotidianos: plástico, ratán, papel “washi”, yute, crin de

A lo largo de los años, se inspiró en una variedad de culturas y motivos sociales, así como en elementos cotidianos: plástico, ratán, papel “washi”, yute, crin de caballo, papel de aluminio, hilo, batik, tintes índigo y cableado.

En 1992, Miyake recibió el encargo de diseñar el uniforme olímpico oficial de Lituania, que acababa de independizarse de la Unión Soviética.

Nacido en Hiroshima en 1938, Miyake fue una estrella tan pronto como llegó a las pasarelas europeas. Su blusa marrón, que combinaba el tejido cosido japonés “sashiko” con punto de seda cruda, apareció en la portada de la edición de septiembre de 1973 de la revista Elle.

Miyake también fue pionero en los roles de género, al pedirle a la feminista Fusae Ichikawa en la década de 1970, cuando tenía 80 años, que fuera su modelo, enviando el mensaje de que las prendas deben ser cómodas y expresar la belleza natural de las personas reales.

Aunque hizo prendas que iban más allá de lo mundano y parecían alcanzar lo espiritual, se aseguró de no ser nunca pretencioso, siempre aprobando el look de camiseta y jeans.

“Diseñar es como un organismo vivo en el sentido de que persigue lo que importa para su bienestar y continuidad”, escribió una vez Miyake en su libro.

Su oficina confirmó que ya se había realizado un funeral privado y que no se realizarán otras ceremonias de acuerdo con los deseos de Miyake. Miyake mantuvo su vida familiar en privado y no se conocen sobrevivientes.