Vladimir Putin se sumergió en agua helada con motivo de la Epifanía ortodoxa, ignorando los llamados a no hacerlo por el COVID-19

Una tradición de la Epifanía ortodoxa es el celebrar el Bautismo de Cristo sumergiéndose tres veces bajo agua en una poza helada. El día de hoy, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, cumplió con esta celebración a pesar de las advertencias de las autoridades sanitarias y religiosas por la pandemia del coronavirus.