Los hechos ocurrieron el fin de semana en el partido Barcelona Cádiz
Cerca del minuto 80 de juego, con el marcador 2-0 a favor del Barcelona el partido fue detenido debido a que un aficionado en las gradas había sufrido un paro cardiaco. Los aficionados comenzaron a silbar al árbitro ya que en las gradas había una emergencia médica. La respuesta en la grada fue inmediata y comenzaron a atender al adulto de la 3era edad con problemas cardiacos.
La solidaridad y apoyo no solo vino en las gradas, sino que al momento de percatarse de lo sucedido y una vez detenido el partido el portero del Cádiz, Conan Ledezma, corrió hacia la banda donde se le entregó un desfibrilador el cual llevó corriendo hasta las gradas donde estaba el infartado. Lo arrojo para que los equipos de emergencia pudieran usarlo en caso de ser necesario. Por su parte los jugadores Ronald Araújo y Ter Stegen, ambos del Barcelona, durante el tiempo detenido se les vio rezando por la salud del aficionado. Tras unos minutos se decidió ingresar a los vestidores mientras se terminaba de atender al aficionado.
Por si fuera poco, mientras se atendía en una sección del estadio, un camarógrafo sufrió un desmayo en otra sección del estadio. De la misma forma, aficionados sin dudarlo se lanzaron a ayudar al camarógrafo que fue atendido oportunamente igualmente y se recuperó. El infartado logró ser estabilizado en las gradas. En ese momento se solicitó una camilla para sacarlo del estadio y llevarlo al hospital, en ese momento José Mari, jugador del Cádiz, junto a personal médico llevaron una camilla a las gradas.
Afortunadamente el aficionado llegó estable al hospital, fue atendido y se encuentra recuperándose en casa. Tras el incidente se reanudó el partido y el Barcelona anotó 2 goles más para concluir el partido 4-0.