Los ataques rusos hacía el territorio ucraniano continúan y esta vez un bombardero ruso atacó la ciudad de Járkov, dejando al menos 10 muertos y 35 heridos. A pocos kilómetros de la frontera con Rusia, esta ciudad fue atacada en donde ya hay una columna de 60 kilómetros formada de tanques rusos, que permanecen en las inmediaciones de Kiev con el objetivo de rodear la capital.
El motivo de los ataques en Járkov eran la sede de la administración regional; así lo dio a conocer el asesor del Ministerio del Interior.
“Una tercera parte del edificio ha quedado destruida”, informó a través de Telegram.
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Este ataque dejó como saldo a 10 personas muertas y 35 heridos; sin embargo, el número de muertos y heridos podría incrementarse una vez que los rescatistas retiren los escombros.
“Es un crimen terrible”, señaló.
Igualmente, se informó que han habido decenas de víctimas tras un ataque con misiles rusos contra los barrios residenciales de Járkov.
Ayer, Rusia y Ucrania dieron inicio a las negociaciones para poner un cese al fuego. Las pláticas continuarán en los próximos días, según lo dieron a conocer ambas naciones.
Por su parte, Volodimir Zlenski, presidente ucraniano, informó que los ataques rusos en Ucrania no han cesado ni durante las conversaciones sobre la paz.
El mandatario ucraniano calificó como “crimen de guerra” los bombardeos de Járkov, la cual es “una ciudad pacífica”.
“Definitivamente habrá un tribunal para ese crimen. Uno internacional. Es una violación de todas las convenciones”, dijo Zelenski en un mensaje de video.
Igualmente, las fuerzas armadas rusas se encuentran a las afueras de Kiev las cuales fueron detectadas mediante imágenes satelitales mostrando un convoy militar más grande de lo que se pensaba, según lo informó la agencia UNIAN.
Las imágenes mostraron que el convoy ruso alcanza una columna de 64 kilómetros de vehículos blindados, artillería, entre otros.