Por primera vez en la historia podemos escuchar una grabación directamente desde Marte luego de que el rover Perseverance captara estos sonidos del viento y rayos láser de este planeta. El pasado 18 de febrero, la NASA inició una nueva misión en el planeta Marte y con el paso del tiempo se han recopilado videos y fotos del lugar.
Una de las dos grabaciones que se publicaron fue obtenida por la sonda que logró captar el sonido del viento. Esta reproducción es “un poco ambigua” debido a la ubicación del micrófono que recolectó estos sonidos.
La segunda grabación contienen los sonidos de los rayos láser en Marte con diversas intensidades, que ayudan a descubrir la estructura de las rocas que rodean al rover. El Perseverance cuenta con dos micrófonos y se ha encargado de recolectar estos sonidos.
La NASA detalló que existen diferencias muy marcadas debido a sus características entre la Tierra y Marte; sin embargo, los sonidos suenan muy similares. La atmósfera de Marte cuenta con una temperatura, densidad y química muy distinta a la de la tierra, lo que causa diversos efectos.
El primero de ellos es que debido a las bajas temperaturas, los sonidos emitidos tardan más tiempo en poder llegar al oído sobre todo en distancias largas.
“Marte tiene una velocidad de sonido más baja, alrededor de 540 mph (240 metros por segundo), en comparación con alrededor de 760 mph (340 metros por segundo) en la Tierra”, indica la NASA.
El segundo efecto es que la atmósfera de Marte es alrededor de 100 veces menos densa que la terrestre lo que afecta la forma en que las ondas sonoras viajan. Esto genera que el nivel del sonido sea más suave. Ejemplo de ello, un silbido o un canto de un pájaro sería casi inaudible.
El último efecto característico de la atmósfera marciana que afecta el sonido es que esta compuesta por 96% de dióxido de carbono, por lo que absorbe muchos sonidos de tonos altos. Solo los sonidos de tonos más bajos viajarían largas distancias, efecto que se conoce como atenuación.