Cerca de 90 víctimas del médico Larry Nassar, entre ellas varias gimnastas del equipo nacional de Estados Unidos, reclaman al FBI más de mil millones de dólares por no actuar ante las denuncias de abusos.
“Es hora de que el FBI rinda cuentas” dijo Maggie Nichols, gimnasta campeona nacional en Oklahoma, una de las voces más activas en el caso.
Mientras que McKayla Maroney destacó que sus “compañeras sobrevivientes y yo fuimos traicionadas por cada institución que se suponía que debía protegernos: el Comité Olímpico de Estados Unidos, USA Gymnastics, el FBI”.
El bufete de abogados de las agraviadas destacó que el FBI recibió denuncias en julio de 2015 sobre las agresiones sexuales y desde “entonces pudo acabar inmediatamente con la depredación de Nassar” quien continuó agrediendo sexualmente hasta septiembre de 2016.
Larry Nassar enfrenta cadena perpetua por abusar sexualmente de las gimnastas cuando era médico de la federación estadounidense de gimnasia y de la Universidad Estatal de Michigan.