Ciudad del Vaticano. El Vaticano incluyó como delitos la pederastia y la posesión de pornografía infantil.
Ayer, la Santa Sede incluyó en el Código de Derecho Canónico un artículo que incluye la pedofilia y, en específico, los delitos de abusos contra menores cometidos por sacerdotes.
A partir de ayer el delito contra menores queda tipificado en la nueva versión del Código.
También será sancionado el sacerdote que induzca a un menor a participar en exhibiciones pornográficas o que conserve imágenes de pornografía infantil.
Es la primera vez que el derecho canónico reconoce oficialmente como criminal el método utilizado por agresores sexuales para entablar relaciones con sus víctimas, con regalos y otras distinciones, para obtener favores sexuales.
Los que incurran en esta falta podrían hacerse acreedores a la expulsión de la Iglesia.
Según la reforma del Código de Derecho Canónico anunciada por el Vaticano, se indemnizará a las víctimas de estos ilícitos.
El documento reconoció los daños causados y espera que al tipificar el delito se logre “prevenir males mayores y sanar las heridas causadas por la debilidad humana”.
Además, los delitos contra menores por parte de sacerdotes serán considerados por la sección titulada Delitos contra la vida, la dignidad y la libertad humana, detalló el secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Juan Ignacio Arrieta.
De acuerdo con la nueva ley, los sacerdotes que mantengan relaciones sexuales con cualquier (no sólo un menor o una persona sin capacidad de razonar) serán expulsados si utilizan “la fuerza, amenazas o abuso de su autoridad’’ para conseguir esas relaciones.
Se trata de una modificación al Código de Derecho Canónico promulgado por el papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1983.
Hace tiempo que el Vaticano considera una relación sexual entre un sacerdote y un adulto como un pecado.
Sin embargo, se consideraba consensuada, bajo la premisa de que los adultos pueden dar o negar su consentimiento.
No obstante, la relación de desventaja quedó evidenciada en el escándalo en torno al excardenal Theodore McCarrick, quien era arzobispo de Washington.
Si bien la Santa Sede sabía desde hacía años que mantenía relaciones sexuales con sus seminaristas, McCarrick no fue juzgado hasta que alguien denunció que el clérigo había abusado de él cuando era joven.
Finalmente el papa Francisco expulsó del sacerdocio al clérigo en el año 2019.