Thalía Becerra
El Consejo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aprobó la eliminación del artículo 15 del Reglamento del Tribunal Universitario.
Este artículo permitía la expulsión inmediata y provisional de estudiantes que participaran en actos vandálicos. La decisión, tomada por unanimidad, responde a la inquietud por la libertad de expresión y el derecho a la protesta.
La controversia detrás del Artículo 15
La aprobación del artículo 15 en abril de este año causó una ola de protestas y paros en diversas facultades de la UNAM.
Estudiantes argumentaron que la redacción era ambigua y que podría ser utilizada para criminalizar manifestaciones legítimas.
Ante esta situación, el rector Lomelí solicitó a la Comisión de Legislación revisar el artículo y suspendió su aplicación temporalmente para frenar las movilizaciones.
La eliminación del artículo fue bien recibida por la mayoría de los consejeros y estudiantes, quienes la vieron como una muestra de que las autoridades escuchan a la comunidad universitaria.
Sanciones y compromiso con el diálogo
La UNAM ha dejado claro que la eliminación del artículo 15 no significa que se tolerarán conductas contrarias a la legislación universitaria.
El vocero de la universidad afirmó que se seguirá actuando ante cualquier delito o acto de vandalismo, pero a través de otros mecanismos disciplinarios ya existentes, en lugar de una expulsión provisional y automática.
En la misma sesión, el Consejo Universitario también aprobó la suspensión temporal de los artículos 2 y 17 del mismo reglamento, que contenían conceptos relacionados con el vandalismo.
Esta decisión busca dar congruencia a la postura de la universidad mientras la Comisión de Legislación revisa el reglamento para armonizar su redacción.
Futuro del reglamento universitario
Con la eliminación del artículo 15, la Comisión de Legislación continuará trabajando en propuestas para subsanar cualquier vacío legal y asegurar que los mecanismos de sanción sean claros y justos.
La decisión final sobre estos cambios deberá ser discutida y aprobada en futuras sesiones del Consejo Universitario.
La UNAM busca balancear la protección de sus instalaciones y miembros con la garantía de las libertades de expresión y protesta, demostrando su apertura a escuchar las inquietudes de los estudiantes para construir un marco legal equitativo.
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