El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, se declaró culpable del cargo de lavado de dinero, como parte de un acuerdo con la Fiscalía.
La decisión de Yarrington, cuya comparecencia se retrasó debido a la pandemia de COVID-19, fue parte de un acuerdo con la Fiscalía.
El proceso judicial contra el exgobernador tamaulipeco se reactivó el pasado 10 de marzo, con la primera audiencia celebrada a puerta cerrada, de acuerdo con el tablero judicial de la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Texas, con sede en Brownsville.
Parte del acuerdo es que se desestimarán otros cargos contra Yarrington, que se presentaron ante la corte federal el 22 de mayo de 2013, de acuerdo con los primeros reportes.
En la corte el exmandatario admitió haber recibido más de tres millones y medio en sobornos y haber empleado ese dinero en la compra de inmuebles en los Estados Unidos.
Yarrington admitió que aceptó el dinero de particulares y de empresas mientras gobernaba Tamaulipas (1999-2005).
Al ex gobernador también se le acusaba de otros diez cargos, que incluían conspiración para la importación de cocaína y mariguana a Estados Unidos y fraude bancario.
Yarrington fue detenido en 2017 en Florencia, Italia, por una solicitud internacional emitida por Interpol elaborada con base en órdenes de captura giradas por jueces mexicanos y estadunidenses.
Tanto Estados Unidos como México solicitaron a Italia la entrega del ex gobernador para que fuera juzgado bajo la acusación de tener vínculos con los cárteles del Golfo y Los Zetas y de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), con lo cual pudo adquirir bienes en ambos países.
Con información de la Jornada