SpaceX atrapó este domingo el propulsor de su megacohete Starship tras un vuelo de prueba de casi nueve minutos cuando regresaba a su plataforma de lanzamiento.
El cohete se compone de la fase llamada Super Heavy, que mide unos 70 metros, y encima de ésta la nave del Starship, sumando en conjunto 120 metros.
Antes de que el propulsor Super Heavy tocara el suelo cuando regresaba a su plataforma de lanzamiento, unos brazos mecánicos instalados en la torre, apodados “los palillos”, se cerraron sobre el aparato y lo inmovilizaron, según un video difundido por la empresa del multimillonario Elon Musk.
Poco después, la parte superior de Starship amerizó en el océano Índico, tal y como estaba previsto. “La nave aterrizó precisamente en el objetivo. Segundo de los dos objetivos conseguido”, dijo Musk.
La empresa de Musk tiene como objetivo usar Starship para llegar Marte y el desempeño de estas naves es seguido de cerca por la NASA, que felicitó a SpaceX por el éxito de la maniobra y cuenta con este programa para llevar a sus astronautas a la Luna.
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