La presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó su compromiso con el pueblo mexicano y celebró el éxito del diálogo con Estados Unidos, que permitió evitar la imposición de aranceles a productos mexicanos.
Sheinbaum destacó la importancia de mantener una relación de respeto y cooperación entre ambas naciones, al tiempo que subrayó los logros de su administración en materia económica, social y de seguridad.
Un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo
Sheinbaum recordó su compromiso de nunca permitir un divorcio entre el pueblo y el Gobierno. “Me comprometí con ustedes a que nunca iba a haber divorcio entre pueblo y Gobierno. Dije que somos uno solo, que somos un Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, afirmó la mandataria, quien enfatizó que, ante cualquier adversidad, pueblo y Gobierno permanecerán unidos.
La presidenta destacó que la relación entre México y Estados Unidos ha sido un ejemplo de cómo el diálogo y el respeto pueden superar las tensiones. “Prevaleció el diálogo y el respeto, y fueron levantadas las tarifas o aranceles que se estaban aplicando a productos que exportábamos”, señaló, refiriéndose a la reciente resolución del conflicto comercial con el país vecino.
El freno a los aranceles de Trump: un triunfo colectivo
La Presidenta recordó que, en las últimas semanas, Estados Unidos había anunciado la imposición de aranceles a México bajo el argumento del combate al narcotráfico, especialmente el fentanilo. Aunque inicialmente se logró una pausa de un mes, el 4 de marzo se aplicaron aranceles del 25%. Frente a esta situación, Sheinbaum convocó a una asamblea para informar al pueblo y seguir apelando al diálogo.
Afortunadamente, el diálogo prevaleció, y los aranceles fueron levantados. “Somos naciones en igualdad de circunstancias, no somos más pero tampoco somos menos, y siempre pondremos por encima de todo el respeto a nuestro amado pueblo y a nuestra bendita nación”, afirmó Sheinbaum, quien calificó este resultado como un triunfo de todos los mexicanos.
México y Estados Unidos: una relación histórica y compleja
La mandataria hizo un repaso de la historia compartida entre México y Estados Unidos, recordando episodios de hostilidad, como las invasiones estadounidenses y la pérdida de territorio mexicano, pero también momentos de cooperación, como el apoyo de Abraham Lincoln a Benito Juárez y la colaboración durante la Segunda Guerra Mundial.
Sheinbaum subrayó que, a pesar de las tensiones, ambas naciones comparten una frontera de 3,180 kilómetros, así como lazos culturales, familiares y económicos profundos. “Nuestros pueblos contribuyen culturalmente de uno y otro lado de la frontera, cooperamos y tenemos familias”, dijo, destacando la importancia de mantener una relación basada en el respeto mutuo.
Combate al fentanilo y fortalecimiento de la seguridad
Uno de los temas centrales de su discurso fue el combate al tráfico de fentanilo, una droga que ha causado estragos en ambos países. Sheinbaum destacó que, gracias a las acciones del Ejército y la Secretaría de Seguridad, el tráfico de esta sustancia disminuyó en un 50% entre octubre del año pasado y enero de este año, y en un 40% entre enero y febrero.
La Presidenta también agradeció a Donald Trump por elogiar las campañas mexicanas contra el fentanilo y reiteró su compromiso de trabajar en la prevención de adicciones “de raíz”, a través de la educación y programas sociales. “No solo es un tema de seguridad, es un tema de bienestar, de amor y de valores”, afirmó.
Fortalecimiento económico y programas sociales
Sheinbaum también abordó los logros económicos de su administración, destacando la importancia de fortalecer el mercado interno y promover la autosuficiencia en alimentos básicos y energéticos. “Regar la economía de arriba a abajo genera pobreza, y regar de abajo a arriba genera abundancia”, dijo, reiterando su compromiso con los programas sociales que ahora están consagrados en la Constitución.
La mandataria agradeció al sector empresarial por su apoyo durante las tensiones comerciales y destacó la importancia de promover la inversión pública para crear empleos, especialmente en proyectos como la construcción de trenes y carreteras. Además, subrayó la necesidad de fortalecer la integración comercial en América para hacer de la región la más competitiva del mundo.
Un mensaje de esperanza y unidad
Sheinbaum finalizó indicó “Nuestra fuerza es el pueblo, tengan la certeza de que su presidenta nunca les va a traicionar, y que siempre pondré mi corazón, mente, energía y hasta la vida misma por nuestro querido y amado México”, afirmó, cerrando su discurso con un emotivo “¡Qué viva el pueblo de México!, ¡Qué viva México!”.
Con este discurso, Claudia Sheinbaum no solo reforzó su compromiso con el pueblo mexicano, sino que también destacó la importancia del diálogo y la cooperación internacional para superar los desafíos globales. Su mensaje de unidad y optimismo resonó en una plaza llena de ciudadanos que celebran los logros de su administración y miran con esperanza hacia el futuro.
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