La ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, se desmarcó de un amparo que fue promovido a su nombre, documento que se presentó directamente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) demandando que se le diera protección contra actos de “tortura” e “incomunicación”.
El presidente de la Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, turnó a la demanda a un juzgado de amparo, así lo detalla un acuerdo publicado el día de hoy.
La jueza María del Carmen Sánchez Cisneros ordenó al actuario judicial que acudiera al penal de Santa Martha Acatitla, para dar fe del estado físico en que se encuentra Rosario Robles.
«Deberá entrevistarse con la quejosa con la finalidad de que manifieste si ha sido incomunicada, golpeada o ha recibido algún mal trato por parte de las autoridades que lo tienen bajo su custodia”, señaló la juzgadora.
Incluso, apercibió a las autoridades para que brindaran las facilidades necesarias al funcionario para realizar su trabajo. El actuario se entrevistó con la ex funcionaria y rechazó que ella o su equipo de abogados hayan promovido el amparo.