La Cumbre de Líderes de América del Norte se ha llevado a cabo de manera cordial y los presidentes de los tres países se han mostrado dispuestos a trabajar en conjunto, aunque no sea más que una reunión diplomática. Además, el contexto en el que se desarrolla la reunión no es tan sencillo, por algunas tensiones políticas, consideró la maestra Elvia Laija Olmedo, académica de Relaciones Internacionales de la IBERO Puebla.
Entre ellas, que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no realizara su primera visita de Estado a Canadá o México, como se hacía tradicionalmente. A su vez, a mediados del año pasado, la ausencia de México en la Cumbre de las Américas fue interpretada como una especie de boicot; y Justin Trudeau, primer ministro canadiense, no ha conseguido consolidar la relación con Biden ni el papel protagónico que tuviera en otros momentos.
“Biden, desde que entró al poder, se ha dedicado a fortalecer su relación con Asia y ha descuidado a Canadá y a México”, explicó Elvia Laija, debido a que es prioridad para él la amenaza que ve en China. Por lo tanto, sus esfuerzos han sido fortalecer lazos con Japón, Corea y la India. “Canadá y México están presionando para recuperar su papel prioritario en la relación con EEUU, pero en este momento no son considerados así”, apuntó.
México, al ser el país anfitrión, tiene el derecho de establecer los puntos que se van a discutir en la agenda. El primero es el referente a diversidad, equidad e inclusión, del cual ya hablaron los jefes de la cancillería de los tres países. El segundo tema, es el del medio ambiente, que es más complicado, porque Trudeau criticó la semana pasada que México tenga todas las oportunidades para convertirse en un eje de las energías renovables, y no lo esté haciendo.
La competitividad frente al mundo es el tercero. Tanto Canadá como EEUU están discutiendo sobre las cadenas de suministros, “porque tras la pandemia se pasó de un día para otro de la globalización al proteccionismo”, señaló la profesora de la Universidad Jesuita. EEUU fue el primero y el que más fácil pudo hacer esta conversión, pero ya está incluyendo a Canadá y México en un proyecto de producción para generar esta cadena y que la región sea más competitiva.
El cuarto tema es el de la migración, que también es prioridad para Estados Unidos. “Biden insiste en que hay que crear formas innovadoras para tratar este tema y para él, es dar cierto número de visas y garantías de asilo político a refugiados, y que todo se haga de manera legal”, dijo. Sin embargo, eso no resuelve mucho las cosas pues mientras, los migrantes se quedan en México.
Finalmente está el tema de seguridad compartida, que también es muy importante para Estados Unidos. “En este caso, lo vemos diferente; para nosotros seguridad es que dejen de entrar armas y para ellos, que deje de entrar fentanilo, entonces hay una especie de discrepancia por lo que es difícil un acuerdo”, destacó Laija Olmedo.
Fiel a su costumbre, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en incluir otro tema fuera de la agenda, referente a presionar a Estados Unidos para que volteé hacia América Latina y recupere su relación. Pese a su insistencia, el presidente Biden no entró al juego y no aceptó la propuesta.
La experta en Relaciones Internacionales indicó que los tres países han tratado de evitar las controversias en el sector comercial. México y Canadá tienen una controversia con EEUU por la cadena de valor en la industria automotriz. “Se tenía la expectativa de que este tipo de asuntos se resolvieran”, apuntó la académica. Se sabe que esta controversia se trató en un panel a puerta cerrada en diciembre, pero no se ha hecho pública la resolución.
“Como todas estas reuniones, no se concretan muchas cosas y sólo son para la foto. Se está dando en un ámbito simplemente diplomático”, concluyó Elvia Laija.