Dr Sergio Assia. Los antibióticos engloban un grupo muy heterogéneo de sustancias de diversos orígenes y que se aplican para prevenir infecciones bacterianas, virales, parasitarias o por hongos, su uso generalizado desde la segunda mitad del siglo pasado ha cambiado sin duda el perfil y el pronóstico de las infecciones en la población, junto con las medidas generales de higiene, las vacunas han incrementado sensiblemente la esperanza de vida del ser humano.
No todo es felicidad, las bacterias son extraordinariamente abundantes en el ambiente, aparecieron muchos millones de años antes que la especie humana y es casi seguro que van a sobrevivir después de la extinción de nuestra especie, se adaptan a las condiciones mas extremas ambientales y por supuesto se adaptaran a sobrevivir a los antibióticos
La resistencia a los antibióticos aparece cuando un organismo cambia lo suficiente para dejar de responder a un medicamento al cuál era sensible, lo que hace cada vez mas difícil controlar las infecciones graves, aumentando la mortalidad de enfermedades que antes eran curables.
Se considera que la resistencia antimicrobiana es responsable de aproximadamente 27 000 millones de infecciones al año, son producidas por gérmenes resistentes, lo que ha aumentado el costo y complicaciones de las infecciones, se considera de seguir el ritmo actual en 2050 morirán mas de 10 millones de personas, posicionándose como el riesgo sanitario mas cotoso en dinero y vidas, superando al cáncer y la diabetes.
El ser humano creó los antibióticos y el ser humano los está perdiendo por un uso indiscriminado e irresponsable, la globalización, la industrialización y la amplia disponibilidad de los fármacos han favorecido su sobre utilización y el aumento alarmante de cepas resistentes.
El primer responsable es el uso agropecuario de antibióticos para uso humano en animales para evitar infecciones, pero sobre todo para promover el crecimiento, se calcula que en 2010 se utilizaron 63 200 toneladas de antibióticos en la industria ganadera, siendo China el país que consume la mayor parte de los fármacos. El 70% de la producción mundial de antimicrobianos se consume por animales y el restante por los humanos.
El segundo responsable es el médico y la automedicación, es muy importante el sobre uso de antibióticos para infecciones que no responden a ellos, comúnmente las infecciones respiratorias y digestivas son enfermedades de origen viral autolimitado, que no requieren antibiótico y muchos médicos y farmacéuticos ante cualquier malestar gripal los indican a dosis y por tiempos inadecuados, parece ser que el médico que no incluye antibióticos en la receta no es buen médico, es común escuchar tanto en la consulta privada como en la institucional decir al paciente : tan cara la consulta, tanto que esperé para que solo me diera paracetamol…
Los organismos internacionales, comenzando por el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y la Academia Nacional de Medicina (ANM), han alertado y promovido regulaciones internacionales para racionalizar el uso de antibióticos y retrasar la inevitable resistencia global a antimicrobianos y la han calificado como una amenaza mundial, equiparable a el hambre, la violencia o el trafico de drogas.
En particular recientemente en un manifiesto conjunto la UNAM y la ANM, publicaron la Declaración para el Control de la Resistencia Antimicrobiana CDMX 2021, que coincide con la semana mundial de la concientización sobre el uso de los antibióticos en noviembre 2021.
Todo ello para un enfoque multidisciplinario que va desde la limitación de antibióticos de uso humano en animales solo con propósitos de engorda, hasta la promoción de la educación en salud desde la escuela de medicina, los hospitales, las instituciones, los médicos de farmacia, la población en general, en fin todos los consumidores y proveedores de antimicrobianos, deben reflexionar el riesgo contra el beneficio de cada indicación y crear comités de vigilancia antimicrobiana en todos esos sitios, casi como crear un club de adictos a la prescripción de antibióticos que se llame “ antibióticos anónimos”
Así, antes de prescribir o consumir un antibiótico piénselo dos veces, lo mas probable es que no lo necesita y solo este gastando de mas y exponiéndose a los riesgos de la medicina sin obtener mayor beneficio.
Cuídense y cuiden a su familia y entorno.
Gracias, nos vemos en la próxima.
@sergioassia