La magia de los artesanos poblanos debe trascender a las nuevas generaciones, los grandes maestros deben transmitir sus conocimientos y despertar el interés del nuevo talento para mantener vivas las obras de arte que nos dan identidad como por ejemplo la Talavera. Hay que trabajar unidos por alcanzar este propósito por el bien de Puebla y por mantener el prestigio que a lo largo de las últimas décadas nos identificó en el resto del país y en todo el mundo.
No olvidemos nuestras tradiciones y nuestros orígenes, hoy más que nunca Puebla necesita estar unida para que nuestra cultura perdure.