¿Qué beneficios tiene la miel?

La miel es uno de los productos naturales más utilizados por las personas, sobre todo cuando de remedios caseros se trata, ya que sus increíbles propiedades le traen grandes beneficios al cuerpo.

Los beneficios de la miel no son ninguna novedad. Culturas como la egipcia la incorporaron a las más diversas actividades de la salud. Desde entonces, el uso de la miel como antibiótico o como alimento medicinal fue tan popular en varios países, que ha llegado incluso hasta nuestro días. Eso sin mencionar que es deliciosa.

Coincidimos en que los componentes de la miel la hacen a la vez sabrosa y saludable: es como probar un caramelo cargado de antioxidantes y nutrientes, sin tener que preocuparse por recibir los mismos daños de cuando comemos azúcar refinada tradicional.

No solo los entusiastas de la gastronomía vegetariana la elogian, cada vez son más los hallazgos que demuestran las virtudes de la miel.

1. Contiene una gran cantidad de nutrientes saludables
La miel es un regalo de las abejas que dista mucho de ser un sabor bonito y hueco, como tantos que conocemos.

Las abejas almacenan para ellas lo mejor de las flores: en el néctar se concentran los azúcares, aminoácidos y minerales más importantes de las plantas. Una vez regurgitado por las abejas en la colmena, el néctar pasa por un proceso que lo mejora. Esto debe ser así, ya que de él depende la reserva de energía y nutrientes de las abejas en tiempos difíciles.

Nutricionalmente hablando, el resultado de este proceso es asombroso. Una cucharada de miel (21 gramos) puede contener lo siguiente:

  • 64 calorías.
  • 17 gramos de azúcar, incluidas la fructosa, la glucosa, maltosa y sucrosa.
  • Está prácticamente libre de fibra, grasa o proteína.
  • Vitaminas y minerales en cantidades pequeñas.
  • Antioxidantes.
  • La miel es un alimento muy nutritivo

2. Es rica en antioxidantes
Un dato: la miel oscura es mejor. Esto se debe a que concentra mayor cantidad de elementos antioxidantes. Entre ellos se cuentan:

  • Flavonoides.
  • Fenoles.
  • Enzimas.
  • Ácidos orgánicos similares.

Los científicos creen que la mezcla de estos elementos genera los antioxidantes de la miel, que son capaces de reducir el riesgo de ataques al corazón, embolias e incluso algunos tipos de cáncer

3. Aumenta la memoria
El investigador Zahiruddin Othman de University Sains Malaysia, explica que la miel hace mucho bien en las mujeres que se encuentran atravesando por la menopausia:

Al consumir 20 g de miel al día durante 4 meses les ayudará a fortalecer la memoria de corto plazo y mejorar la concentración, debido a que aumenta los niveles de azúcar en la sangre.

4. Sus antioxidantes bajan la presión arterial
Este es otro efecto de los antioxidantes de la miel sobre la sangre. Diferentes estudios realizados en ratas y humanos han demostrado que la miel baja la presión arterial. No obstante, sus resultados al respecto son bastante modestos, y no hay que descuidar otras fuentes de antioxidantes así como el ejercicio realizado de manera regular.

5. Ayuda a reducir el colesterol malo
El colesterol LDL o “malo” es un gran riesgo para el sistema cardíaco para el cual la miel podría resultar una útil defensa. Varios estudios han demostrado resultados significativos al respecto, asegurando que la miel no solo reduce el colesterol malo, sino que aumenta los nivel del colesterol HDL o colesterol bueno.

Esto evita la atereoesclerosis, factor de riesgo en embolias y ataques cardíacos.

6. Puede reducir los triglicéridos
Los triglicéridos son nuestro enemigo interno: provienen del azúcar y la grasa que comemos (y que muchos aman comer), y pueden traernos problemas que van desde riesgos cardíacos hasta una posible aparición de diabetes tipo 2. Sin embargo, el azúcar de la miel es una feliz excepción a la regla de los triglicéridos.

Algunos estudios han demostrado que consumir miel en vez de azúcar puede reducir los niveles de triglicéridos. Estudios optimistas cifran esta diferencia en hasta un 11-19% menos de riesgo por triglicéridos en quienes consumen miel como sustituto.

7. Sus antioxidantes tienen muchos otros beneficios sobre la salud cardiovascular

Los fenoles y demás compuestos antioxidantes de la miel tienen muchos otros efectos sobre la salud del corazón. Por ejemplo, ciertos estudios han dado las siguientes conclusiones prometedoras al respecto:

  • Ayuda a dilatar las arterias del corazón, aumentando el flujo de sangre.
  • Previene la formación de coágulos de sangre.
  • Protege al corazón del estrés oxidativo.

8. Ayuda a curar quemaduras y lesiones

Los egipcios descubrieron este efecto de un modo empírico, y mucho les debemos por ello.

Una revisión de varios estudios sobre el uso de la miel en casos de quemaduras y lesiones, reveló que la miel puede ayudar a recuperar el tejido en estos casos:

  • Sanar quemaduras y lesiones parciales de la piel, que suelen dejar las cirugías.
  • Tratamientos de úlceras de la diabetes en el pie, incluso en casos serios que pueden llevar a amputación.
  • Recuperación de lesiones en general.
  • Otras lesiones de la piel como hemorroides, herpes o psoriasis.

Las investigaciones sugieren que estos poderes surgen de la mezcla de sus componentes antibacteriales y antiinflamatorios, así como de sus efectos nutritivos en la piel.

9. Puede reducir la tos en niños

La tos es un problema respiratorio común para los niños. A largo plazo, esto puede afectar sus horas de sueño y su salud en general. Muchos de los remedios médicos para la tos aseguran contener miel para promocionarse por una razón: la miel es efectiva para curar esta afección.

Algunos estudios han determinado que la miel es muy efectiva para reducir los síntomas de la tos, recuperando los hábitos de sueño mejor que cualquier medicamento comercial.

No obstante, su consumo en niños menores de 1 año puede causar botulismo, con lo cual no es recomendable en este caso.

10. Agente antibacteriano

Está científicamente comprobado que es un tópico efectivo para tratar diversas infecciones y heridas como úlceras en piernas por pie diabético, lesión o cirugía, incluso quemaduras.

El hecho de que posea actividad antibacteriana se debe principalmente al peróxido de hidrógeno generado por la acción de una enzima que las abejas producen al tomar el néctar de las flores.

La miel, además de ser un carbohidrato de alto valor biológico, debido a que se incorpora al torrente sanguíneo en alrededor de 15 minutos, es un azúcar rico en ácidos naturales, minerales, aminoácidos y enzimas ofreciendo beneficios al organismo.

Una cucharada de miel contiene aproximadamente 21 gramos (g) y aporta alrededor de 64 calorías, por lo que es un alimento densamente energético. Esto implica que la cantidad de consumo no debe de ser excesiva, ya que, a pesar de sus beneficios, es considerada como un azúcar natural. 

Aunque es una buena alternativa para endulzar alimentos, se corre el riesgo de aumentar de peso ante el consumo excesivo. Se recomienda limitar su consumo a una cucharada al día.

¿Cómo reconocer cuando la miel es pura?

Una miel puede estar “complementada” con ciertas añadiduras que no son del todo saludable, inclusive son agregados que las personas precisamente quieren evitar usando miel, como la melaza, el jarabe de azúcar, harina o almidón. La gran mayoría de los compradores de miel, están tras la miel más pura posible, sin dudas.

  • Para identificar la miel pura hay varios trucos caseros que permiten saber la pureza de ésta: la primera prueba es la del vaso de agua, al agregar una cucharada debería irse al fondo y comenzar a disolverse sin necesidad de tener que moverla, así se demuestra su pureza.
  • La segunda forma de conocer que es original, es poner una gota en el pulgar. Si llega a esparcirse por los lados no es verdadera. En el caso de que sea pura se mantendrá suspendida en el dedo.
  • Una tercera y última prueba es la del fuego. Consiste en empapar una punta de papel en miel y al estar en contacto con el fuego debe encenderse, debido a que es inflamable. Cuando es falsa no mantendrá el fuego debido a los ingredientes que posee.