El partido entre Puebla y Tigres de este viernes en el Estadio Cuauhtémoc dejó un empate sin goles en un encuentro que decepcionó por su falta de claras oportunidades. Un juego lento, ambos equipos mostraron poco fútbol de calidad.
Tigres dominó, pero sin peligro real
Aunque Tigres demostró mayor calidad y llegó a tener 80% de posesión, pero no logró convertir su dominio en oportunidades claras. Solo Fernando Gorriarán probó suerte con un par de disparos que Julio González detuvo sin complicaciones.
Las sustituciones ofensivas de Diego Lainez y Juan Brunetta no cambiaron el panorama, ya que el equipo visitante siguió sin concretar jugadas de peligro.
Puebla desperdició sus mejores ocasiones
Las oportunidades más claras que logró tener el Puebla fue un remate de volea de Emiliano Gómez dentro del área, pero fue salvado por Nahuel Guzmán, en la jugada más peligrosa del partido.
Sin embargo, jugadores como Ricardo Marín, Franco Moyano y el propio Gómez estuvieron lejos de generar peligro constante, dejando ver las carencias ofensivas del equipo local.
Un partido que cayó en el letargo
Después de una primera media hora con algo de emoción, el encuentro se estancó. Marcelo Flores, Ozziel Herrera y Nicolás Ibáñez nunca encontraron conexión en Tigres, mientras que Puebla optó por replegarse y defender, sin ideas para sorprender.
Con este resultado, Tigres perdió la chance de ser sublíder del torneo, mientras que Puebla sigue mostrando ser uno de los equipos más flojos del campeonato.
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