La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la muerte de un tigre blanco en Huimilpan, Querétaro.
Esto con el fin de deslindar responsabilidades y coadyuvar en identificar la acción u omisión que derivó en que el felino pusiera en riesgo a la población civil y al medio ambiente, además de determinar si el actuar de los involucrados estuvo apegado a algún protocolo conforme lo establece el Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre.
Adicional a ello, la Profepa en Querétaro solicitó a la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales consultar en su base de datos la información relacionada con el microchip del ejemplar para conocer la identidad de la persona física o moral que tenía la custodia legal del ejemplar.
Luego de que el tigre blanco (Panthera tigris) fue asesinado en Huimilpan, Profepa contactó un zoológico para el resguardo y preservación del cadáver de tigre, el cual era un macho, de aproximadamente 10 años, 250 kilogramos de peso y presentaba sus garras desgastadas, aunque su estado general de carne era bueno y la piel tenía presencia de sangre.