La celebración el Día del padre surgió en el año 1910, encabezada por Louise Smart Dood, una mujer estadounidense que intentaba lograr el reconocimiento del papel de los padres en la sociedad.
Existe el día del padre gracias a la petición de una hija que propuso celebrarlo, debido al amor que tenía a su papá, quién se encargó de ella y de sus 5 hermanos al fallecer su madre en el nacimiento de su sexto hijo.
Ella y sus hermanos se criaron en una granja rural donde su padre Henry Jackson un militar se hizo cargo de la educación de sus hijos, Sonora Smart Dood la hija orgullosa vio en su padre un hombre valeroso y cariñoso, que había realizado todo tipo de sacrificios para sacar adelante a su familia.
Smart Dood en 1909 propuso en Washington la idea de celebrar el Día del Padre prácticamente como homenaje de reconocimiento a su padre, ella escogió que se celebrará en junio debido a que su padre Henry había nacido en ese mes.
Sin embargo, fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge declaró la fecha como celebración nacional y empezó a festejarse oficialmente.
En 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como Día del Padre y la mayoría de países del continente americano se sumaron al festejo.
Celebrar este día
Diversos estudios han demostrado que la paternidad responsable y comprometida contribuye a un desarrollo infantil más saludable.
Las relaciones entre padres y sus hijos e hijas, en la niñez producen efectos profundos y diversos que perduran de por vida, al margen de si las relaciones son positivas, negativas o inexistentes.
La paternidad como seguridad jurídica
En México la paternidad responsable está protegida por la Ley y se reconoce como la filiación o el vínculo jurídico que existe entre dos personas en la que una desciende de otra, tal como sucede entre padres e hijos.
Este vínculo surge como consecuencia de hechos biológicos (hoy en día se contemplan algunos casos de reproducción asistida) y/o de actos jurídicos (la adopción se equipará al parentesco por consanguinidad entre padres e hijos).
Al ser reconocida esta relación por el derecho, hace que se generen derechos y obligaciones entre las personas ligadas por la filiación.
En el sistema jurídico mexicano regula la paternidad responsable, siguiendo el principio de igualdad entre el hombre y la mujer en la crianza, educación y desarrollo de sus hijos.
La filiación proporciona identidad a los hijos y también genera, a través de la figura de la patria potestad, responsabilidades para los padres tales como guarda, crianza, obligación de proporcionar alimentos, atender sus necesidades materiales y económicas, proveerles de salud y educación a los menores.
Todo esto con la finalidad de que a los hijos se les provea la más sana, completa y eficiente formación psicofísica, espiritual, sociológica y afectiva para un desarrollo integral.
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