En un ambiente marcado por la fe, la esperanza y el mensaje de paz, cientos de niños se congregaron este sábado en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para participar en una de las tradiciones más entrañables del tiempo de Adviento: la bendición de las estatuillas del Niño Jesús por parte del Papa.
Con la mirada puesta en la ventana del Palacio Apostólico y sosteniendo entre sus manos las figuras del Niño Jesús que llevarán a sus hogares, escuelas y oratorios, los menores asistieron acompañados de sus familias y catequistas a esta iniciativa impulsada desde 1969 por el Centro Oratorios Romanos. La tradición fue instaurada durante el pontificado de Pablo VI y ha sido continuada por los sucesores de Pedro a lo largo de las décadas.
En esta ocasión, el encuentro tuvo un significado especial, ya que fue la primera vez que el Papa León XIV presidió este acto simbólico, enmarcado en la preparación para la Navidad. Durante su mensaje, el Pontífice dirigió unas palabras especialmente dedicadas a los niños, a quienes invitó a convertir la oración en un gesto de compromiso con la paz.
“Queridos niños, ante el pesebre, recen a Jesús también por las intenciones del Papa. En particular, recemos juntos para que todos los niños del mundo puedan vivir en paz”, expresó León XIV, agradeciendo la presencia y la participación de los pequeños.
Una tradición que une fe y mensaje universal
La bendición de las figuras del Niño Jesús representa uno de los actos más simbólicos del calendario litúrgico previo a la Navidad. Las estatuillas, algunas aún sin vestir y otras adornadas con túnicas blancas y doradas, fueron presentadas por los niños para recibir la bendición papal, con el propósito de colocarlas posteriormente en los pesebres familiares y comunitarios.
El Papa subrayó que estas representaciones del Niño Jesús son una expresión viva de la fe cristiana y un recordatorio del mensaje central de la Navidad: la llegada de la paz al mundo. Al impartir la bendición, invocó la protección del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo sobre las imágenes y sobre todas las personas que las acogerán en sus hogares.
Un llamado a la paz desde la infancia
El mensaje del Papa León XIV estuvo marcado por un llamado claro y directo a la oración por la paz, especialmente en favor de los niños que viven en contextos de conflicto, violencia o desigualdad. En ese sentido, el Pontífice destacó la importancia de educar desde temprana edad en valores como la solidaridad, la convivencia y el respeto.
Antes de la bendición, el Obispo de Roma saludó a los fieles provenientes de distintas regiones de Italia y de otros países del mundo, entre ellos España y Hong Kong, reflejando el carácter universal de la Iglesia y la diversidad de los asistentes al encuentro.
Asimismo, dedicó un mensaje especial a los integrantes de la Fundación Agustinos en el Mundo, con motivo de su aniversario, reconociendo su labor y compromiso en distintas iniciativas sociales y pastorales.
Fe, infancia y Navidad en el corazón del Vaticano
La reunión de los niños en la Plaza de San Pedro reafirma el papel de la infancia dentro de la vida de la Iglesia y resalta el valor de las tradiciones que fortalecen el sentido comunitario durante la Navidad. La bendición del Niño Jesús no solo representa un gesto religioso, sino también un símbolo de esperanza en un mundo que enfrenta múltiples desafíos.
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