El papa Francisco hizo un llamamiento a todas las partes implicadas en Ucrania a que se “abstengan de toda acción que provoque más sufrimiento a las poblaciones”, desestabilizando la convivencia entre las naciones.
Durante la audiencia general expresó “gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania”, a pesar de todos los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas.
“Una vez más la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes” y realizó el llamamiento a quienes tienen la responsabilidades políticas, para que hagan “un serio examen de consciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de guerra”.
Tanto a los creyentes como no creyentes pidió hace “oración y ayuno para el miércoles de Ceniza”, al que llamó “un ayuno por la paz”.
Finalizó el documento con la siguiente frase: “Que la reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra”.