Consecuencias de la búsqueda del cuerpo perfecto: Mujer enfrenta diarrea crónica tras uso de fármacos adelgazantes
Una mujer de Estados Unidos, enfrentará el desafío de vivir con diarrea crónica de por vida después de haber utilizado Ozempic, un medicamento para perder peso conocido por provocar efectos secundarios graves en quienes lo consumen, como la parálisis intestinal.
Estos problemas han llevado a algunos pacientes, incluyendo a la afectada, a tomar medidas legales, demandando al fabricante del medicamento.
Según el diario DailyMail, tras el uso de Ozempic, la mujer recibió un diagnóstico médico que señalaba una “lesión intestinal potencialmente mortal”.
Para abordar esta condición crítica, se sometió a una cirugía que se prolongó durante casi nueve horas.
Los médicos dijeron que sentiría dolor “por el resto de su vida” y “nunca más tendrá una evacuación intestinal sólida.
Los médicos expresaron que experimentaría dolor “por el resto de su vida” y que “nunca más tendría una evacuación intestinal normal”.
Otro caso
Robin Kelly, de 49 años, emprendió acciones legales contra Novo Nordisk, la empresa fabricante del medicamento, alegando que desarrolló gravemente gastroparesia, un trastorno que afecta el movimiento de los alimentos desde el estómago hasta el intestino delgado, después de utilizar Ozempic.
Comenzó a experimentar vómitos y diarrea apenas unas semanas después de iniciar el tratamiento con Ozempic en diciembre de 2021. Continuó utilizando el medicamento durante varios meses, desconociendo que este era la causa subyacente de sus síntomas.
Otros miles de pacientes más se han presentado para alegar haber experimentado reacciones adversas al medicamento, siendo la mayoría de ellos afectados por gastroparesia, una condición que puede poner en riesgo la vida al causar acumulación de alimentos en el intestino, acompañada de síntomas como náuseas, vómitos y dolor intenso.
Es importante mencionar que Ozempic cuenta con la aprobación de la FDA para el tratamiento de la diabetes tipo 2, ha sido recetado fuera de las indicaciones aprobadas para la pérdida de peso a millones de personas, principalmente en Estados Unidos y Reino Unido.
Este uso no autorizado del medicamento ha desencadenado un número significativo de casos con reacciones adversas, generando preocupación en la comunidad médica y entre los afectados.
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