La fondista de ciegos y débiles visuales, Mónica Olivia Rodríguez Saavedra, cimbró el Estadio Olímpico de Tokio tras conquistar la medalla de oro, con récord mundial, al cronometrar 4 minutos, 37 segundos, 40 centésimas, en la final de 1,500 metros, categoría T11, que se realizó en el cuarto día del para atletismo, de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
Junto a su guía Kevin Aguilar, con quien también se llevó el oro en los Parapanamericanos de Lima 2019, la jalisciense impuso condiciones y dejó con la plata a la sudafricana Louzanne Coetzee y el bronce en manos de la keniana Nancy Koech.
“Muy contenta, me sentí segura, decidida y fuerte, la verdad es que me sentí bastante bien, si me visualicé logrando este oro, porque mis últimos entrenamientos fueron bastante buenos, pero no de la manera en que lo hice.
“Está medalla representa mucho, porque han pasado muchas cosas antes de llegar aquí. Se la dedico a Felipe Modesto Eustacio, porque en este ciclo paralímpico de cinco años ha estado conmigo día y noche, me ha dado lo más importante y lo que jamás recuperamos, su tiempo, y creo que eso no tiene precio, entonces se la dedico con mucho cariño y agradezco a todas las personas que me han estado apoyando”, compartió en entrevista con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Este resultado representó la medalla número 100 de México en la historia de Juegos Paralímpicos, cosecha que comenzó en Toronto 1976, donde sumaron 16; continuó en Arnhem 1980, con 20; Stoke Mandeville, Gran Bretaña, 1984, con seis; Seúl 1988, con ocho; Atlanta 1996, tres; Sídney 2000, con 10; en Atenas 2004 se sumaron 14; 10 en Beijing 2008; seis en Londres 2012; cuatro en Río 2016 y los ganados por Amalia Pérez y Jesús Hernández, para sumar el centenar de metales áureos.
De igual manera, fue el oro 66 para el para atletismo nacional, que se reafirma como la disciplina que mayores cetros ha dado el país en Juegos Paralímpicos, y que suma total de 198, con la plata de Gloria Zarza y el bronce de Rosa Guerrero, en Tokio 2020.