La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó este viernes un acuerdo trilateral sin precedentes junto con sus homólogos de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, y de Belice, John Antonio Briceño, para la creación del Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, un proyecto que busca proteger 5.7 millones de hectáreas del corazón de Mesoamérica.
La iniciativa conjunta tiene como propósito garantizar la preservación de la biodiversidad, fortalecer la cooperación regional y promover un modelo de desarrollo sostenible en beneficio de más de 2 millones de habitantes de los tres países.
Con mucho entusiasmo anunciamos que México, Guatemala y Belice firman la Declaración de Calakmul: Corredor Biocultural Gran Selva Maya. pic.twitter.com/QBhn7SvkdW
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) August 16, 2025
Una alianza por la biodiversidad de Mesoamérica
El acuerdo abarca 12 áreas naturales protegidas de México, 27 de Guatemala y 11 de Belice, que en conjunto resguardan hábitats vitales para 7 mil especies de flora y fauna, incluidas:
- 200 especies en categoría de riesgo
- 50 especies prioritarias
- 250 especies endémicas de México
Entre los animales emblemáticos que habitan esta región se encuentran el jaguar, la guacamaya roja, el tapir y el quetzal, considerados símbolos de la riqueza natural y cultural de Mesoamérica.

Durante la ceremonia, Sheinbaum destacó que el pacto refleja un compromiso común con la justicia social, la conectividad ecológica y la protección ambiental:
“México recibe al presidente Arévalo y al primer ministro Briceño para caminar hombro con hombro con Guatemala y Belice en la creación de una región que sea ejemplo de equilibrio entre conectividad, justicia social y protección ambiental (…) Juntamos nuestra voluntad para preservar y restaurar el legado de esta riqueza biológica y cultural extraordinaria”, señaló.
Acciones conjuntas del acuerdo
El Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya establece mecanismos de cooperación para:
- Compartir información, tecnología y entrenamiento en materia de combate al fuego, tala ilegal y deforestación.
- Gestionar de manera inclusiva el aprovechamiento de los bienes maderables y no maderables, beneficiando directamente a las comunidades locales.
- Impulsar la participación social como eje central en la protección de la biodiversidad.
Además, se instituyó el 15 de agosto como el Día de la Gran Selva Maya y se anunció la creación del Premio al Mérito en la Conservación, con el fin de reconocer a quienes han dedicado su vida a la defensa del medio ambiente y de las especies que lo habitan.
Relevancia regional y global
El Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya no solo busca proteger el patrimonio natural de Mesoamérica, sino también posicionarse como un modelo internacional de cooperación ambiental en un contexto de crisis climática global.

Este esfuerzo trilateral subraya que la naturaleza, la cultura y el desarrollo sostenible no reconocen fronteras, y que la colaboración entre países es clave para garantizar la conservación de los ecosistemas en beneficio de las futuras generaciones.
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