- Una empresa de cuatro empleados, con domicilio en una oficina en Suiza y que se registró después de que firmó el contrato con México, es la encargada de envasar y empacar 35 millones de dosis de la controversial vacuna china CanSino que se pondrán a los mexicanos en 2021. El presidente del consejo es un abogado mexicano, multado por una simulación, que fue investigado en el escándalo de Panama Papers.
El 9 de diciembre de 2020 el canciller mexicano Marcelo Ebrard festejaba desde su cuenta de Twitter que el Secretario de Salud firmó un acuerdo de compra de 35 millones de dosis de vacunas chinas de CanSino Biologics contra el covid-19. El acuerdo era entre el fabricante chino, el gobierno mexicano y una tercera compañía suiza, Latam Pharma Innovative Ventures. En ese momento, Latam Pharma aún no había sido constituida, según el registro público corporativo de Suiza.
“Literalmente firmaron con un fantasma, una empresa inexistente, a la que por supuesto no le puedes exigir responsabilidades. Pudieron crearla o no crearla después. Es completamente irregular que –aún en una situación de emergencia– tú firmes con una empresa que no ha sido creada”, dijo Lourdes Motta, una abogada corporativa especialista en contratos de salud.
Expertos consultados señalaron otros aspectos del contrato con Latam Pharma que ponen en desventaja al gobierno de México. Ellos explicaron que fue firmado bajo la jurisdicción de Singapur, no establece responsabilidades de CanSino en caso de que haya algún problema en la manufactura de las vacunas, no ofrece garantías para que los contratistas cumplan sus obligaciones y no deja claro cuál es el papel de Latam Pharma, la empresa que se utilizó para envasar y terminar las vacunas en México.
Se estableció que Latam Pharma está conformada por dos empresas suizas cuyos socios son Guy Jean Leon Savoir García, un empresario farmacéutico mexicano, y Luis Doporto Alejandre, un abogado mexicano que fue investigado en Panama Papers y multado por el gobierno de México, en junio de 2020, por haber participado en un esquema de simulación de competencia entre empresas de distribución farmacéutica.
La firma Latam Pharma solo tiene cuatro empleados y reportó como domicilio un despacho en la ciudad de Zug, Suiza. Se constituyó con un capital social de poco más de 100 mil dólares y en 2020 declaró ganancias por 300 mil dólares.
“Esta parece ser solo una empresa de papel, sin operación propia y sin una participación real en el suministro de las vacunas al gobierno de México” dijo Paulo Diez, un abogado que ha denunciado varios casos de corrupción en compras públicas en México.
En México, la organización PODER obtuvo una copia del contrato de compra de 35 millones de vacunas de CanSino en un litigio de acceso a la información. El acuerdo se firmó bajo las leyes de Singapur y obliga a México a someterse a un Tribunal de Arbitraje internacional en ese país en caso de que el fabricante o el intermediario incumplan con el contrato.
Se enviaron copias del contrato a abogados corporativos con especialidad en compras públicas, para que lo analizaran. Estos expertos coincidieron en que resulta muy preocupante que México firmara ese acuerdo ante leyes de Singapur con Latam Pharma y CanSino.
La cancillería mexicana, encargada de la adquisición de vacunas para México, dijo a Univision que firmaron en Singapur porque “ se concilió que la jurisdicción fuera Singapur basado en la seguridad jurídica que confiere el sistema legal de Singapur”.
En una respuesta por escrito, la Secretaría de Salud citó dos artículos en la ley de compras públicas. Estos artículos afirman que pueden firmarse contratos en el extranjero, si solo hay un proveedor en el mundo que puede vender ese producto o si ese proveedor pide que el contrato se firme bajo la ley de su país.
Diez rechazó los argumentos de la cancillería y de la Secretaría de Salud.
“Lo de Singapur me parece una barbaridad legal. Este contrato deja en una posición de enorme desventaja al gobierno mexicano. CanSino no es el único proveedor en el mundo de vacunas anti covid-19 ni la empresa está constituida en Singapur, sino en China. Nada justifica que hayan firmado bajo las leyes de Singapur”, dijo Diez.
“La elección de la ley extranjera se hizo, entre otras cosas, para evadir un montón de disposiciones que le benefician al gobierno mexicano, previstas en la ley mexicana”.
Esto no sería raro si hubiera un “punto de contacto” en Singapur, esto es, que alguna de las empresas, la vacuna o algún elemento de la vacuna tuviera residencia o se fabricara allí, dijo Gabriel Barrera, otro de los especialistas consultados. Sin embargo, añadió, “por lo que podemos leer del acuerdo, ese no es el caso”.
“No existe ningún punto de contacto en este negocio con Singapur. La selección de Singapur obedece únicamente a la neutralidad, confiabilidad y reputación de su sistema judicial y sus leyes”, dijo a Univision Latam Pharma en un correo electrónico.
Tanto la cancillería como Latam Pharma y la Secretaría de Salud aceptaron a Univision, en cuestionarios enviados para esta historia, que la empresa no estaba inscrita ante el registro de comercio suizo antes del acuerdo para la compra de las vacunas.
La empresa justificó que esto no era un problema porque en Suiza una compañía existe desde que se hace su acta de constitución y puede firmar contratos desde ese momento, aunque se inscriba después ante el registro de comercio.
Sin embargo, ni las autoridades mexicanas ni la empresa entregaron documentos de registro ni especificaron la fecha de la supuesta constitución. La compañía dijo que los datos públicos sobre la inscripción de Latam Pharma debían consultarse en el registro comercial del cantón de Zug, en Suiza.
El registro comercial suizo indica que el acta de creación de la compañía fue el 10 diciembre de 2020 y su registro fue el 22. Ambas fechas son posteriores al 8 de diciembre, cuando se firmó el contrato con CanSino y México.
Varios especialistas explicaron que en derecho no hay obligaciones retroactivas. Por tanto, el gobierno mexicano no podría forzar a Latam Pharma a cumplir algo que fue firmado antes de su registro legal.
Diez dijo que resulta “muy extraño” que en el contrato se omita una leyenda que aparece en el formato de todos los acuerdos similares, en la que se indica que quienes firman están “legalmente constituidos”. El acuerdo tiene esta advertencia para CanSino y para la Secretaría de Salud de México, pero no para Latam Pharma.
“Cuando eso ocurre, citas el acta constitutiva y dices que está pendiente de inscripción en el registro”, dijo Diez.
Varios especialistas explicaron que en derecho no hay obligaciones retroactivas. Por tanto, el gobierno mexicano no podría forzar a Latam Pharma a cumplir algo que fue firmado antes de su registro legal.
Diez dijo que resulta “muy extraño” que en el contrato se omita una leyenda que aparece en el formato de todos los acuerdos similares, en la que se indica que quienes firman están “legalmente constituidos”. El acuerdo tiene esta advertencia para CanSino y para la Secretaría de Salud de México, pero no para Latam Pharma.
“Cuando eso ocurre, citas el acta constitutiva y dices que está pendiente de inscripción en el registro”, dijo Diez.
“Este es un indicador muy claro de que todo el mundo sabía lo que estaba ocurriendo y que todo el mundo se hizo tonto. El abogado más descuidado del mundo en cualquier contrato de una sociedad lo primero que dice es que está debidamente constituida de acuerdo con las leyes de cierto país. Es un procedimiento estándar”.
México fue el primer país del mundo que aprobó el uso de emergencia de la vacuna de CanSino contra el coronavirus.
Expertos mexicanos han dicho a Univision que no hay suficiente transparencia en el modo como se aprobó el uso de emergencia, su eficacia ni en la divulgación de los resultados preliminares del ensayo clínico, que evalúa los riesgos y eficacia en grandes grupos de población. Los expertos consultados coinciden en que la vacuna parece ser segura, pero tienen dudas en cuanto a su eficacia.
Contrato irregular
Los abogados consultados para esta historia dijeron que la fecha de registro de Latam Pharma está lejos de ser la única irregularidad en este contrato, conforme a la regulación mexicana para compras públicas. La versión obtenida por PODER tiene tachadas partes esenciales, como el precio y el monto de las compensaciones, aunque sí son visibles algunos datos preocupantes.
“No se incluyen una serie de cuestiones necesarias como si la persona que firma en esa empresa tiene poderes para hacerlo. No cumple con los requisitos mínimos de contrato que tiene que firmar el gobierno mexicano”, dijo Motta, quien tiene una maestría en economía y políticas de salud.
Latam Pharma aparece en el contrato como la encargada del llenado y envasado de las vacunas CanSino, que han llegado a México desde China a granel, para terminar su proceso de manufactura en el país. De acuerdo con el contrato, el envasado se realizará a través de una “empresa afiliada en México”, que no se menciona por su nombre en el acuerdo de Singapur.
Según los registros de comercio internacional, el importador del producto a granel de CanSino a México es Drugmex,dijo a Univision Henry Peyronnin, un investigador de la organización C4ADS con sede en Washington y que rastrea negocios internacionales.
Latam Pharma confirmó que, en efecto, Drugmex es su empresa afiliada en México.
Drugmex es una empresa mexicana, creada en julio de 2015, con una inversión de 10 millones de dólares y funciona en un centro operativo en la ciudad de Querétaro, donde tienen una planta de envasado y empaque de medicamentos.
Forma parte del grupo empresarial argentino Dromex, que tiene varias inversiones en la región. En la información del registro público de comercio de México no ha sido registrada hasta ahora ninguna participación accionaria de Latam Pharma en Drugmex.
Hasta esa planta de Drugmex en Querétaro se han trasladado más de cinco millones de dosis de vacunas CanSino que llegaron a México entre febrero y marzo de 2021, para ser envasadas y distribuidas. A mediados de junio, la cifra de vacunas CanSino que han llegado a México, a granel o envasadas, había subido a 8.1 millones. El plan nacional de vacunación mexicano indica que CanSino será la vacuna más usada en este primer año de vacunación, con 35 millones de dosis.
Se preguntó a Latam Pharma cuál es en específico su participación y tareas en el contrato de vacunas CanSino con México. La empresa respondió que ellos no financian la compra de las vacunas y no son intermediarios de CanSino y el gobierno mexicano, sino que “únicamente presta los servicios técnicos para los que fue seleccionado por CanSino Biologics”.
Estos servicios según el contrato son el envasado y terminado de las vacunas, como también confirmó la Secretaría de Salud. En los hechos, este envasado se realiza en México, no en Suiza, y lo hace Drugmex, no Latam Pharma, según la información verificada por Univision por todas las partes en el negocio.
“¿Qué demonios tiene que ver Latam aquí? La respuesta es muy clara y muy evidente: nada. ¿Para qué necesitamos a Latam ahí? Para nada. CanSino podría perfectamente celebrar el convenio con Drugmex y se acabó la cosa”, dijo Diez.
“Si el gobierno de México hubiera actuado correctamente y de buena fe, habría celebrado el contrato en México con Drugmex y habría pedido ciertas garantías de CanSino”, dijo Diez.
El abogado Gabriel Barrera, especialista en contratos, coincidió con la postura de Diez.
“No sabemos si CanSino tiene la capacidad para envasar y para hacer las cosas en México. Aparece Latam Pharma, pero aparentemente lo que está haciendo es poner dinero, porque no tienen un establecimiento, una envasadora”, dijo Barrera.
“El afiliado (Drugmex) pareciera que sí está asumiendo obligaciones en términos del contrato. Este tercero está enmascarado, no se le puede exigir que cumpla con este contrato porque no lo firma”.
Este tercero, Drugmex, importa, envasa y entrega las vacunas, pero no aparece en el contrato que firmó México. Los especialistas dijeron que esto hace muy difícil que el gobierno mexicano le exija responsabilidades a Drugmex, en caso de que haya un problema con el envase de los 35 millones de dosis de la vacuna.
“Como Drugmex sí está constituido en México, si lo incluían en la firma, el contrato tendría que haberse sujetado a la ley mexicana”, dijo Diez.
Parte del acuerdo con CanSino y Latam Pharma indica que la empresa suiza tramitaría los permisos de emergencia y de uso comercial. México ha reservado como información confidencial los datos de cuál empresa tramitó el registro de uso de emergencia, ante el órgano regulador sanitario. Ninguno de los participantes del negocio confirmó si ese permiso fue otorgado a Latam Pharma, a su afiliada en México Drugmex, a otra empresa o compañía.
La envasadora mexicana
Diez explicó que el contrato establece que Latam Pharma compra el producto a granel a CanSino, luego lo envasa a través de Drugmex y lo entrega a México.
“CanSino es quien recibe el pago del gobierno mexicano, a pesar de que no envasan, ni asumen responsabilidades por el producto terminado”, explicó Diez.
“CanSino cobra del gobierno, paga su parte a Latam Pharma, ellos a Drugmex y a un beneficiario final, que no conocemos. Que el pago del gobierno de México se haga a CanSino no tiene una lógica comercial pero sí impide que las autoridades mexicanas auditen los recursos, una vez que llegan a CanSino. En este esquema es imposible saber cuánto gana Latam Pharma, Drugmex ni algún otro beneficiario”, dijo Diez.
El abogado aseguró que el esquema lógico para este negocio sería que México compre a CanSino el producto a granel y luego contrate, en México, a Drugmex para envasarlo.
Diez dijo que una cláusula en el contrato asegura que “toda la responsabilidad del producto final, incluyendo cualquier cambio o destrucción o lo que sea la toma Latam Pharma, y no CanSino.”
La Secretaría de Salud dijo que fue CanSino quien estableció las condiciones del acuerdo, que incluyó a Latam Pharma .
“Si esto fue una imposición de CanSino, lo menos que podría haberse exigido es que la empresa china asumiera responsabilidades por el producto envasado”, dijo Diez. Los expertos explicaron que el contrato solo establece que CanSino es responsable por el producto a granel, pero no por el producto envasado y terminado.
La abogada Motta añadió que el acuerdo firmado por México establece que si algún lote tiene defectos solo deben regresarlo a la envasadora, pero no se aprecia, en la parte que puede leerse, que exista penalidad alguna por entregar el producto en condiciones defectuosas, más que la obligación de reponerlo.
Otro aspecto preocupante para los expertos es que, si se necesitara en algún momento sacar de circulación la vacuna por algún defecto técnico, México no podría hacerlo por su cuenta, sino que tendría que ponerse de acuerdo con CanSino.
“En un tema delicado como el de una vacuna, México no debería haber cedido el recall, la capacidad de retirar el producto del mercado en caso de que sea necesario. Eso es oscuro y fuera de la norma”, explicó Motta.
Univision preguntó directamente a Latam Pharma si el propósito de esta empresa es triangular el dinero de la compra de las vacunas, reducir el pago de impuestos en México, u otro. Respondieron: “ninguna de las anteriores. Latam Pharma no vende vacuna alguna ni recibe pagos de ningún gobierno. Latam Pharma cumple a cabalidad con todas las disposiciones normativas que le son aplicables”.
El presidente de Latam Pharma
El abogado Doporto fue incluido en el registro de Latam Pharma como presidente del Consejo de Administración, pero no apareció públicamente en ninguna de las noticias relativas a la vacunación masiva de CanSino en México.
Después de meses de que su participación en la empresa fuera desconocida, apareció en Internet un artículo en el que se mencionaba que él se había unido a Latam Pharma “para proveer al mercado latinoamericano de las mejores y más nuevas tecnologías en vacunación”. Este artículo se publicó unas horas después de que Univision contactó a Latam Pharma con preguntas para esta historia.
Unos días más tarde, Latam Pharma confirmó que Doporto es el dueño de otra compañía suiza, que a su vez es accionista de la que firmó el acuerdo con México.
En abril de 2016 los medios mexicanos revelaron, como parte de la investigación Panama Papers, que Doporto había recibido un préstamo de 83 millones de dólares para comprar Marzam, una empresa distribuidora de medicamentos. La persona que le prestó el dinero fue Marina Matarazzo, la esposa del dueño de otra compañía farmacéutica.
Esta otra compañía se llama Nadro y era la principal competidora de Marzam, la empresa que Doporto estaba comprando. En los hechos, el préstamo podría conducir a que ambas compañías formaran un conglomerado, con nexos económicos, que llevaran a prácticas monopólicas.
Cuando se conoció la operación, la Comisión Federal de Competencia comenzó a investigar a Doporto y el préstamo. Dos años más tarde, él acordó con la Comisión que rompería el vínculo con su prestamista. Sin embargo, documentación pública de la Comisión de junio de 2020 y febrero de 2021, antes y después de que se firmara el contrato de CanSino, muestra que él no ha pagado el préstamo, ni varias multas que le han impuesto por la operación de competencia simulada.
Ni en el tuit del canciller Ebrard en diciembre, ni en los comunicados sobre varios eventos públicos relativos al envasado de las vacunas CanSino se mencionó la relación entre Doporto y Latam Pharma. Se preguntó a la cancillería mexicana, a la Secretaría de Salud y a la empresa si no había impedimentos para que él formara parte del negocio con CanSino mientras aún está sancionado por la Comisión Federal de Competencia.
Tanto la empresa como la cancillería dijeron que el contrato de las vacunas y la sanción a Doporto por el caso de Panama Papers son cuestiones paralelas, que no están relacionadas.
La Secretaría de Salud respondió que “no hay antecedentes de Latam Pharma Innovative Ventures S.A” en el registro público de empresas impedidas de realizar contratos con el gobierno mexicano, que rige las compras públicas.
“Está difícil que la Secretaría de Salud encontrara a Latam Pharma en un directorio de compañías sancionadas, si la empresa ni siquiera existía formalmente cuando firmó el contrato con CanSino y México”, dijo Diez, después de soltar una carcajada.
En diciembre, cuando se anunció la firma del contrato con CanSino, el gobierno mexicano mencionó en sus comunicados a Jérôme Piguet, uno de los miembros del consejo de administración de la pequeña compañía suiza. Piguet fue quien firmó el contrato con CanSino y México, por parte de Latam Pharma.
En los meses posteriores se divulgó el nombre de Guy Jean Leon Savoir García, un empresario mexicano quien ha administrado otras farmacéuticas y estuvo presente en uno de los eventos de envasado de CanSino, al que también asistió el canciller Ebrard.
Tanto Piguet como Savoir García son miembros de Latam Pharma en Suiza, y Doporto es el presidente del consejo. El mismo cuestionario fue enviado a Doporto y Savoir García, quien además funge como presidente del consejo de administración de Drugmex. Solo obtuvimos respuestas desde el correo electrónico de Latam Pharma.
Precio por dosis
En pocos países del mundo se ha conocido públicamente cuánto pagaron los gobiernos por las vacunas de Pfizer, Moderna o Astra-Zeneca. En México, ha sido imposible confirmar para esta investigación cuál es el precio por dosis que el gobierno está pagando a CanSino.
Javier Cobos, analista financiero quien fue director asociado de Standard & Poor’s (S&P Global Ratings) y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, revisó el informe trimestral de Cansino para inversionistas a solicitud de Univision y dijo que de allí se puede inferir información sobre lo que probablemente pagaron por las dosis desde México a CanSino. No se sabe cuánto fue el pago que la empresa China hizo, posteriormente a Latam Pharma ni esta a la envasadora mexicana Drugmex.
“Esto demuestra que las vacunas tienen un precio aproximado de 14.3 dólares la dosis, asumiendo que en ese trimestre todas las ganancias de CanSino provenían del contrato con México”, dijo Cobos. “Después de deducir los ingresos del intermediario suizo y de la empresa mexicana de empaques, podríamos determinar cuál fue el costo final”.
De manera oficial, México ha reservado como información confidencial casi todos los datos relativos a precios, sanciones y negociaciones para la compra y aprobación de todas las vacunas que han adquirido.
“La Secretaría de Salud la obligación de mantener bajo estricto resguardo la información confidencial que haya sido entregada por la farmacéutica”, respondió la dependencia, al cuestionario de Univision Investiga.
En la misma respuesta, se reproduce una larga lista de todo lo que se contempla en ese acuerdo de confidencialidad en el contrato. Sin embargo, en la respuesta de la Secretaría se añade el precio a esa lista de las informaciones confidenciales.
Al revisar esa misma lista en el contrato, es visible que en ningún momento se incluye específicamente el precio entre las informaciones que no pueden ser reveladas.
“El contrato sí dice que no se revele información financiera, pero no se especifica en el acuerdo que el precio no puede divulgarse”, dijo Diez.
La información sobre cuánto han gastado otros gobiernos en CanSino es igualmente escasa. Cuatro países han realizado pedidos de vacunas CanSino: Chile, México, China y Paquistán.
Al ser contactada por Univision Investiga, CanSino también se negó a revelar el precio. “Los precios son parte de la información confidencial que no estamos divulgando”, escribió Pierre Morgon, vicepresidente senior de operaciones de negocios internacionales de CanSino.
En marzo de 2021, Morgon dijo a Reuters que CanSino había ofrecido “decenas de millones de dosis” a un precio de “menos de diez dólares por dosis” a Covax, una campaña global de distribución de vacunas.
Krishna Udayakumar, director fundador del Duke Global Health Innovation Center, en Carolina del Norte, dijo que los precios que los gobiernos de todo el mundo han pagado por las vacunas contra el coronavirus –especialmente las que provienen de China, como Sinopharm y Sinovac— pueden variar ampliamente.
Voceros de la Organización Mundial de la Salud y Unicef respondieron por escrito que no tienen datos sobre el precio de CanSino en México.
El informe trimestral de CanSino revela que la compañía obtuvo 72.4 millones de dólares en ingresos entre enero y marzo de 2021, cuando el acuerdo de venta de vacunas a México era el único que CanSino había anunciado en sus estados financieros. Univision preguntó al vicepresidente de la empresa si estos ingresos derivaban exclusivamente del acuerdo de suministro con México, pero Morgon no respondió.
Udayakumar dijo que mantener la confidencialidad de los precios es del interés de fabricantes como CanSino.
“Desde una perspectiva de fabricación, mantener estos puntos de precio confidenciales no es sorprendente en absoluto”, dijo. “(Los fabricantes) casi no tienen incentivos para ser más transparentes, porque crea una dinámica de poder más fuerte para su negociación. Ellos se aseguran de que los países no sepan lo que otros países podrían estar pagando”.
Pero, mantener la confidencialidad de los precios agregó Udayakumar, puede crear “una desconfianza significativa” y llevar a los países a pagar precios muy variables por la misma vacuna. El especialista señaló que esta opacidad en la información pública también podría aumentar la probabilidad de corrupción en las transacciones de vacunas.
Vía Univision