Unas horas antes del partido entre Cruz Azul y América que se disputó ayer en la cancha del Estadio Azteca, un aficionado del equipo celeste fue asesinado aparentemente por sus amigos por una discusión de futbol.
La víctima fue privada de la vida de un disparo de arma de fuego y su cuerpo quedó yaciendo en el sillón desde el que vería el “clásico joven”.
Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la tarde, en un domicilio que se ubica en la calle Felipe Jardines, alcaldía Tláhuac.
Reportes policíacos refieren que la víctima mortal identificada como Marco “N”, de 24 años, convivía con un grupo de amigos con los que ingirió bebidas alcohólicas y estupefacientes.
Uno de los testigos refirió que se quedó dormido y que un ruido lo despertó, y que en ese momento observó a su amigo que portaba la playera del Cruz Azul bañado en sangre.
Paramédicos llegaron y determinaron que ya no presentaba signos vitales, mientras que elementos de la Policía de la Ciudad de México trasladaron al testigo y a la madre del difunto al Ministerio Público.
Ahí, el amigo de Marco declaró que en la reunión estaban otros dos sujetos que les apodan El Grillo y El Gordo, con los que la víctima comenzó a discutir por temas de futbol, pero que él se quedó dormido y ya no supo qué pasó.
Sin embargo, la mamá dijo que desconocía el motivo del asesinato de su hijo, pero reconoció que sabía que él consumía estupefacientes.
La Fiscalía General de Justicia inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso por disparo de arma de fuego, con el objetivo de esclarecer el crimen.