Una madre, en Australia, quien, por su estilo de vida, vegana, decidió no atender a su hija, quien presentaba un problema de piojos, debido a que considera que estos bichos merecen otra oportunidad de vida.
La historia se dio a conocer a través de redes sociales por los vecinos de la familia: “Mi hija de siete años es la mejor amiga de la chica de al lado, cuya familia es vegana, está bien, respetamos su elección, el miedo que ahora tenemos es que recientemente esta niña encantadora estaba en nuestra casa rascándose furiosamente y descubrí que estaba infestada de piojos”, aseguró el vecino.
Además de señalar que cuando le hizo el comentario a la mamá de la niña con el problema, ella le contestó que no podía matar a los insectos en el cráneo de su hija porque eran veganos y eso iba contra sus principios.
Cuando los piojos pican la piel para alimentarse, inyectan su saliva, lo que puede causar una reacción alérgica en algunas personas, esto provoca picazón intensa en el cuero cabelludo u otras áreas afectadas.
El rascado persistente puede llevar a la irritación de la piel y a la formación de costras, lo que a su vez aumenta el riesgo de infecciones bacterianas secundarias.
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