Las autoridades sudafricanas liberaron fondos de emergencia el viernes para ayudar a decenas de miles de personas que quedaron sin techo, agua y electricidad, después de que intensas inundaciones arrasaron casas y carreteras, causando la muerte de casi 400 personas en la costa este del país.
Las inundaciones en la provincia de Kwazulu-Natal han derribado las líneas eléctricas, cortado los servicios de agua e interrumpido las operaciones en uno de los puertos más activos de África.
El número de muertos aumentó a 395 el viernes desde una estimación anterior de 341, dijo la emisora estatal SABC.
El ministro de Finanzas, Enoch Godongwana, dijo a la estación de televisión Newsroom Afrika que una ayuda de emergencia inicial de 1.000 millones de rands (68,3 millones de dólares) estaba disponible para uso inmediato, después de que la provincia fuera declarada zona de desastre.
Las autoridades locales han estimado los daños en varios miles de millones de rands.
“Todavía estamos en una etapa de ayuda de emergencia. Es necesario ser rápidos en este asunto”, dijo Godongwana. “La segunda fase va a ser de recuperación y reparación”.
Las estaciones de televisión locales mostraron a voluntarios limpiando contenedores de plástico, pilas de bambú y madera flotante de la playa de Durban. En otras playas, un testigo de Reuters dijo que turistas estaban aprovechando una pausa antes de que las lluvias se reanudaran más tarde el viernes.
Más de 40.000 personas se han visto afectadas por el desastre, dicen las autoridades.
Los científicos creen que la costa sureste de África se está volviendo más vulnerable a tormentas e inundaciones violentas a medida que las emisiones humanas de gases que atrapan el calor hacen que el Océano Índico se caliente. Esperan que la tendencia empeore dramáticamente en las próximas décadas.
Activistas climáticos locales están pidiendo una mayor inversión para ayudar a las comunidades a prepararse mejor para los desastres. Varios ministros llegaron a Durban el viernes para evaluar los daños.
En una procesión silenciosa en Durban para marcar el inicio del fin de semana de Pascua, un grupo de fieles cristianos depositó flores en una cruz.