El cementerio de Père-Lachaise, famoso por albergar las tumbas de figuras ilustres como Oscar Wilde, Édith Piaf y Jim Morrison, es también hogar de un sepulcro que ha capturado la atención de visitantes de todo el mundo debido a su peculiaridad: la tumba de Victor Noir.
Victor Noir fue un periodista francés que, a la edad de 22 años, fue asesinado en 1870.
Su muerte se convirtió en un símbolo de protesta contra el régimen de Napoleón III y su entierro fue un evento masivo. Sin embargo, lo que realmente distingue a su tumba es la estatua de bronce que la adorna, esculpida por el artista Jules Dalou.
La escultura en su tumba muestra a Noir tal como fue encontrado después de su muerte, con un sombrero caído al lado de su cuerpo y una notable protuberancia en sus pantalones.
Este detalle anatómico ha dado lugar a una leyenda fascinante y un tanto erótica.
Creencia popular de la tumba
Según la creencia popular, tocar la protuberancia de la estatua de Victor Noir trae buena suerte en el amor y la fertilidad.
Con el tiempo, esta tradición ha hecho que la zona de la escultura que representa la protuberancia presente un brillo particular debido al contacto continuo de las manos de los visitantes.
Además, muchas personas colocan flores en su boca y besan la estatua, convencidas de que estos gestos también atraerán la buena fortuna en sus vidas amorosas.
La tumba de Victor Noir se ha convertido en un lugar de peregrinación para aquellos que buscan un toque de suerte romántica y un curioso punto de interés para los turistas.
Esta mezcla de historia, leyenda y un toque de erotismo ha convertido la tumba de Victor Noir en una parada obligatoria para los curiosos y aquellos en busca de un poco de buena suerte amorosa.
El cementerio Père-Lachaise, ya de por sí un lugar lleno de historias y figuras notables, añade con esta tumba una capa más de misterio y fascinación.
¿Te atreverías a visitarla y tocarla?
TE PUEDE INTERESAR LEER:
La red social X permitirá publicar contenido para adultos