La sinceridad. Por Carlos Ortiz

Quiero que me permitan iniciar con esta reflexión:

Hubo una vez un emperador que convocó a todos los solteros del reino pues era tiempo de buscar pareja a su hija.

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Todos los jóvenes asistieron y el rey les dijo:

“Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6 meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino”.

Así se hizo, pero había un joven que plantó su semilla y ésta no germinaba. Mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar mostrando las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas.

Pasaron los seis meses y todos los jóvenes se dispusieron a desfilar hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas.

El joven estaba muy triste pues su semilla nunca germinó y ni siquiera quería ir al palacio. Su madre insistía en que debía ir pues era un participante y debía estar allí.

Con la cabeza baja y muy avergonzado, desfiló al final hacia el palacio con su maceta vacía.

Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo se rieron abiertamente burlándose de él. En ese momento el alboroto fue interrumpido por la entrada del rey, al que todos hicieron su respectiva reverencia mientras él se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.

Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al joven que llevó su maceta vacía. Atónitos, todos esperaban la explicación de aquella acción.

El rey dijo entonces:

“Este es el nuevo heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dio una semilla infértil, y todos trataron de engañarme plantando otras plantas. Este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece”.

Moraleja:

La sinceridad será por siempre una virtud. Di siempre la verdad independientemente de las circunstancias.

Esto me ayuda para comentar la importancia de esta palabra SINCERIDAD:

Como podríamos definir la Sinceridad.

.. La sinceridad es la virtud que nos lleva a decir siempre la verdad y a mostrarnos al exterior tal y como somos interiormente, manifestando la verdad en palabras y conformando éstas con el pensamiento y las obras.

¨ La sinceridad es una virtud relacionada íntimamente con la verdad.

“La verdad o la veracidad es la virtud que consiste en mostrarse verdadero en sus actos y en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación o la hipocresía.” “La mentira consiste en decir algo falso con intención de engañar al prójimo que tiene derecho a la verdad.”

Nuestra meta, les propongo, es que todos trabajemos honestamente por la verdad, y que entendamos que la sinceridad no se limita a no decir mentiras, sino que abarca todos los aspectos de la vida, tanto externos con palabras y acciones, como internos con intenciones, pensamientos y actitudes.

¿Por qué nos interesa fomentar la virtud de la sinceridad?:

¨ Porque los niños se decidirán a trabajar por la verdad y poner esfuerzo sincero en buscarla, cuidarla y defenderla.

¨ Porque los niños percibirán que hacen falta personas que adquieran un sincero y verdadero compromiso con la verdad y optará por ser una de esas personas.

¨ Porque los niños comprenderán que la mentira es decir algo falso con intención de engañar a alguien que tiene derecho a la verdad. El niño aprenderá que si cae en la mentira lo debe enmendar inmediatamente, ya que la mentira y la simulación no llevan a nada bueno, y pueden ser el paso hacia mentiras y consecuencias mayores.

Vivir la sinceridad significa:

  1. ¨ Comprometerse en conocer la verdad escuchando a los padres, maestros, o las personas que nos pueden ayudar a ser mejores.
  2. ¨ Comprometerse a defender la verdad mediante el testimonio de vida.
  3. ¨ No decir mentiras a papás, maestros, amigos, ya que la mentira no trae consigo nada bueno y nos puede llevar a mentiras mayores.
  4. ¨ Hablar con la verdad, aunque a veces cueste.
  5. ¨ Enmendar lo más pronto posible el daño causado por una mentira.
  6. ¨ Reconocer sincera y humildemente cuando me he equivocado sin tratar de justificarme o culpar a otros.
  7. ¨ Llamar a las cosas por su nombre, reconociendo lo bueno como bueno, y lo malo como malo, sin tratar de adaptarlo a lo que me conviene ni aceptar que todo es relativo cuando sabemos que existen verdades objetivas e imperecederas.
  8. ¨ Saber guardar una confidencia.
  9. ¨ Percatarme de que al engañar a los demás me hago mayor daño a mí mismo.

Qué facilita la vivencia de esta virtud:

  1. ¨ El avance en nuestra capacidad intelectual que nos permitirá distinguir entre lo real y lo imaginario. La vida de fantasía empieza a obedecer a la razón.
  2. ¨ La capacidad que deben tener los niños de entender reglas y comprender que la mentira es ajena a esas reglas.

Qué dificulta la vivencia de esta virtud:

  1. ¨ El ambiente social que no siempre favorece la sinceridad, por lo que esto nos dificulta su enseñanza y vivencia.
  2. ¨ El desarrollo de habilidades de comunicación y una sinceridad mal entendida puede llevar a caer en el chisme.
  3. ¨ El temor a una consecuencia negativa ya previsible de alguno de sus actos, hará que el niño tienda a la mentira para evitarla.
  4. ¨ Las relaciones pobres con los padres y maestros pueden llevar al niño a mentir para llamar la atención.

Para promover la virtud de la sinceridad en casa:

  1. Promover un ambiente cordial y sereno que propicie la confianza y conduzca a conversaciones que fomenten los valores. No dejar que en casa reine un ambiente de superficialidad o relativismo.
  2. No permitir chismes, críticas o hipocresía.
  3. No culpar a otros de nuestros errores.
  4. Hablar bien de los demás, pero sin caer en la adulación para ayudarse a reconocer objetivamente las cualidades y los defectos.
  5. Fomentar la honestidad en las relaciones civiles: pagos, trámites, respeto a las normas etcétera.

Por: Irma Delgado | Fuente: Catholic.net

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