Un acontecimiento de trascendental importancia cultural para México se concretó hoy, sábado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha inscrito la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados a Wirikuta en la Lista del Patrimonio Mundial. Este reconocimiento global abarca la vasta riqueza cultural y territorial del pueblo wixárika (huichol), desde su estructura social y tradición oral hasta sus rutas de peregrinación ancestrales.
Un sendero de 500 kilómetros de valor universal
La “trenza de senderos” que conforma la Ruta Wixárika se extiende a lo largo de un corredor biocultural de 500 kilómetros, atravesando los estados de Nayarit, Durango, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí.

Esta declaración reconoce el concepto wixárika de cultura y territorio, que incluye templos prehispánicos (tuquipa), arquitectura vernácula, agricultura y las vitales rutas de peregrinación que son parte integral de su patrimonio espiritual, intelectual y material.
Primera expresión indígena viva de Latinoamérica en la lista
Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura del Gobierno de México, destacó la relevancia de esta declaratoria.
“Esta declaratoria es de la mayor importancia para México, en los momentos de transformación democrática que estamos viviendo, porque es la primera vez que en toda Latinoamérica una expresión cultural vinculada con una tradición indígena viva y vigente, recibe este reconocimiento internacional”, señaló.
Por su parte, Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó que se trata de “una ruta de peregrinaje ancestral donde los wixaritari practican rituales para refrendar su relación de respeto y reciprocidad con la tierra, propiciar el bienestar del pueblo y asegurar un ciclo agrícola exitoso, para que la milpa dé frutos y el maíz siga dando vida”. Recalcó que “esa sabiduría espiritual ha sido reconocida como un legado para toda la humanidad”.
Reconocimiento por su carácter de Bien en Serie y significado espiritual
La Unesco otorgó la distinción como Bien en Serie por dos criterios fundamentales:
- Criterio cultural: Por ser una de las rutas precolombinas más representativas aún en uso en América y constituir un testimonio excepcional de las tradiciones culturales vivas del pueblo wixárika.
- Criterio cultural: Por ser una expresión destacada de la interrelación entre cultura y entorno natural en las prácticas espirituales de los wixaritari, cuyos sitios sagrados están impregnados de un profundo significado espiritual y representan diversos elementos de la cosmovisión y creencias wixárika.
Un logro impulsado por la comunidad Wixárika
La inscripción se logró en la 47ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial en París, Francia, y es el resultado de una petición recurrente de la comunidad wixaritari desde hace décadas.
Totupica Candelario Robles, representante del Consejo Regional Wixárika, destacó que la nominación fue crucial ante riesgos como el crecimiento poblacional, proyectos agrícolas e industriales, concesiones mineras y la disminución del hikuri (peyote) en San Luis Potosí. La comunidad considera este reconocimiento como una herramienta de sobrevivencia cultural y la máxima protección legal a su patrimonio en el derecho internacional.
El camino sagrado a Wirikuta: 20 Sitios de vital importancia
El bien inscrito consta de 20 componentes o sitios sagrados ubicados en el centro-norte de México, incluyendo: Tatei Jaramara (Nayarit); Huaxa Manaka (Durango); Tuapurie (Jalisco); Cuyetsarie, Xurahue Muyaca, Cupuri Mutiú, Cacai Mutijé, Macuipa, Tatei Nihuetúcame (Zacatecas); Huahuatsari, Cuhixu Uheni, Tatei Matiniere, Nihuetaritsié, Natsitacua, Uxa Tequipa, Tuy Mayau, Huacuri Quitenie, Huiricuta: Mucyuahue; Huiricuta: Raúnax, y Huiricuta: Maxa Yaritsie (San Luis Potosí).
Estos lugares y paisajes son de importancia sagrada, vinculados a las prácticas espirituales, rituales y culturales para los pueblos indígenas wixárika. La ruta, conocida como “El Camino de Nuestro Abuelo Fuego” o “Tatehuarí Huajuyé”, inicia en la Sierra Wixárika, corazón de sus tierras ancestrales, y se extiende hacia Wirikuta en el desierto chihuahuense, finalizando en sitios sagrados de la costa de Nayarit y Cerro Gordo, Durango.
La combinación de peregrinaciones, prácticas agroforestales ancestrales, arquitectura vernácula y rituales del maíz, lo convierte en el relicto más representativo de las rutas rituales y comerciales de las sociedades originarias de América.
La Ruta Wixárika ya cuenta con protección legal a través de leyes federales y estatales, incluyendo el Plan de Justicia de los Pueblos Wixárika (2022) y el decreto de 2023 que reconoce y salvaguarda sus lugares sagrados.
Con esta inscripción, México suma 36 bienes en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, reafirmando su posición como el primer país en América y séptimo a nivel global con mayor número de reconocimientos.
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