Tomar un smoothie o tomar un jugo en tu ritual mañanero sí hace una diferencia en tu cuerpo.
Un vaso lleno de vegetales a primera hora de la mañana sabemos que es saludable y está en tendencia el secreto para lucir radiantes con una bebida healthy de color verde. Un puñado de espinaca o kale, manzana, pepino o limón, son sólo algunos de los ingredientes con los que puedes crear un smoothie o jugo verde.
A veces nos confundimos y pensamos que estamos haciendo un jugo verde cuando realmente estamos haciendo un green smoothie. La diferencia es simple, un smoothie o batido verde se prepara en una licuadora, y no necesariamente lleva leche. En cambio, un jugo verde se elabora con ayuda de un extractor, pero eso no es todo. Existen otras diferencias entre estos elixires saludables que van más allá de los utensilios con los que se preparan.
¿Cuál es el mejor?
Eso depende de lo que quieras lograr, los dos son muy buenos. Están llenos de antioxidantes, vitaminas y minerales, y son elaboradas a base de vegetales verdes y frutas.
Ambos aportan múltiples beneficios, te brindan energía, claridad mental y suprimen los antojos
1. Fibra
Jugos: Para preparar un jugo es básico pasar los ingredientes por un proceso de extracción; esto eliminará la fibra que contienen, que es la parte que tarda más en digerir nuestro cuerpo. ¿El beneficio? Tu cuerpo absorberá en un par de minutos todos los nutrientes.
Smoothie: A diferencia del jugo, al licuar un smoothie se romperá la celulosa que contienen sus ingredientes. ¿El resultado? Tu bebida conservará todas las propiedades de la fruta o verdura de tu preferencia, lo que significa ¡mayor cantidad de nutrientes con porciones más pequeñas!
2. Saciedad
Jugo: Para preparar un jugo necesitarás una mayor cantidad de frutas o verduras (lo que significa mayor inversión y miles de visitas a tu supermercado), sin embargo, aun cuando la porción de ingredientes sea mayor, no te hará sentir satisfecha. Funcionará perfecto si lo único que buscas es un rush de energía en la mañana.
Smoothie: Licuar todos los ingredientes en una sola bebida hará que se conserven sus propiedades y nutrientes. ¿Qué significa esto? Te sentirás satisfecha durante toda la mañana. ¿Lo malo? Tu digestión durará horas.
3. Azúcar
Jugo: Aunque la absorción de nutrientes puede ser más rápida al beber un jugo, esto también sucede con el azúcar que contiene, lo que causará un golpe de glucosa a tu organismo. Para evitar esa inestabilidad de azúcar es recomendable preparar un jugo con 80% de vegetales y sólo un 20% de fruta ( solo 1 fruta).
Smoothie: Al conservar la fibra y una mayor cantidad de nutrientes, tu cuerpo mantendrá un nivel de glucosa estable. ¿Deseas endulzar tu bebida? ¡No agregues leche de vaca, yogur ni azúcar! Opta por añadir leche de almendra o de coco. Será saludablemente delicioso.
Debes saber que ambas bebidas contienen antioxidantes, vitaminas y minerales que te harán sentir ligera y saludable, mejorarán tu concentración y desintoxicarán tu cuerpo. Ahora que ya sabes los pros y los contras, elige una opción ¡y déjate llevar por su refrescante sabor!
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4.- Proteína
El ganador: Smoothie
Cuando quieras una bebida que te mantenga lleno, la fibra puede contribuir a lograr ese objetivo. Un smoothie con los ingredientes adecuados puede incluir más fibra que un tazón de avena. El jugo, por su parte, es prácticamente libre de fibra.
Bebe inteligente: Para un mayor aporte de fibra, mezcla avena, chía o algún cereal integral en tu smoothie.
5.- Vitaminas y minerales
Los jugos y los smoothies te dan un aporte de vitaminas y minerales, pero los smoothies llevan la ventaja. ¿Por qué? No todos los jugos se preparan igual. Mientras un vaso de jugo de naranja te da 20% de tus requerimientos de potasio más cuatro veces la dosis de vitamina C, la misma cantidad de jugo de manzana contiene la mitad de potasio y (a menos que sea enriquecido) prácticamente nada de vitamina C. Y eso para porciones incluso más grandes que las recomendadas. Los smoothies, por su parte, al contener muchos y diversos ingredientes, pueden adaptarse para contribuir al máximo con tu nutrición.
Bebe inteligente:
Diseña tu smoothie con tantos ingredientes ricos en vitaminas y minerales como sea posible. Piensa en las hojas verdes para aportar folato, los mangos para sumar vitamina A, las moras para aportar vitamina C, aguacates con vitamina E y leche light para contribuir con calcio.
Así que ya sea un smoothie, batido, licuado, jugo o zumo, todos cumplen el mismo propósito, nutrir nuestro cuerpo.
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