Juan Pablo I fue proclamado beato por el papa Francisco este domingo en una ceremonia en la plaza de San Pedro.
El pontificado de Albino Luciani fue de tan solo 33 días tras ser encontrado muerto en su habitación, que desencadenó diversas especulaciones sobre su fallecimiento.
Su beatificación se debe a un milagro a una niña argentina que padecía encefalopatía inflamatoria aguda severa y fue su madre que al rezar a Juan Pablo I el estado de salud mejoró al día siguiente.
El también llamado “papa de la sonrisa” será celebrado cada 26 de agosto y se convierte en el sexto papa que se incluye en el libro de beatos.