Las secretarías de Salud y de Educación Pública (SEP), han afinado la estrategia del regreso a clases presenciales, anunció el titular del ramo, Jorge Alcocer Varela, durante El Pulso de la Salud en la conferencia de prensa matutina que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La estrategia incluye la vacunación 530 mil personas del sector educativo en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Coahuila, Nayarit y Chiapas, donde existen condiciones favorables para el retorno a clases presenciales, dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez.
Para la vacunación al personal del sector educativo en estas entidades que se encuentran con bajo nivel de contagio de acuerdo con el Semáforo de Riesgo Epidémico, se conformarán nuevas brigadas coordinadas por la Secretaría de Salud y los enlaces en las entidades del operativo Correcaminos.
En estos cinco estados, personal de diferentes dependencias federales se hará cargo del operativo de vacunación, en coordinación con la SEP. En Veracruz será la Secretaría de Marina; en Tamaulipas y Coahuila, Secretaría de la Defensa Nacional; en Chiapas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y en Nayarit, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
En la conferencia, el secretario de Salud precisó que desde hace más de 14 semanas se aplica la vacuna contra COVID-19, primero a personal de salud de primera línea de atención y después a personas adultas mayores.
Se prevé que a finales de abril cuenten con la vacuna las 250 mil personas trabajadoras de las 11 categorías que atienden pacientes COVID-19 y que aún no han sido inmunizadas, para que este sector estratégico esté protegido. Igualmente, se tiene previsto cubrir a los 15 millones de personas de 60 años y más que habitan en el país con el propósito de reducir hospitalizaciones y mortalidad, precisó.
Dio a conocer que, de acuerdo con la estrategia de vacunación, a partir de la última semana de abril y hasta junio serán vacunadas 12 millones de personas de 50 a 59 años, con el propósito de continuar con la reducción de las hospitalizaciones y defunciones por COVID-19.