Inglaterra levantó este lunes las restricciones sanitarias para contener el COVID-19, por lo que los ciudadanos decidieron salir a festejar el denominado “Freedom day” o Día de la libertad, donde dejaron de lado las mascarillas y resto de medidas contra el virus.
A partir del lunes, la ley ya no exige el uso de cubrebocas en Inglaterra, ni medidas de distanciamiento social, además de restaurar las cifras totales de aforo en teatros o eventos multitudinarios. Los clubes nocturnos reabrieron por primera vez en casi 18 meses y, desde Londres a Liverpool, miles de personas bailaron toda la noche.
La sociedad británica parece dividida en cuanto a las restricciones: algunos quieren que continúen las reglas estrictas porque temen que el virus siga matando gente y saturando los hospitales, pero otros están fatigados por la imposición de las restricciones más severas en la historia de tiempos de paz.