Durante 25 días habitantes de Yahidne, al norte de Ucrania, fueron encerrados por soldados rusos en el sótano de la escuela, donde permanecieron hacinados, situación a la que no sobrevivieron algunas personas y otras más fueron asesinadas.
La agencia Reuters realizó un recorrido en la zona y documentó lo ocurrido y logró los testimonios de sus habitantes a quienes se les ordenó ingresar al sótano desde el 5 de marzo, pocos días después de haber iniciado la invasión.
Los ucranianos describen que durante los 25 días que estuvieron encerrados, únicamente tenían breves descansos para hacer sus necesidades o estirar las piernas pues los rusos les decían que “el confinamiento era para su propia protección”.
Describieron que compartían cubos como inodoro y se turnaban para dormir en cuartos pequeños que estaban saturados de personas, ya que no había suficiente espacio
“Era casi imposible respirar”, dijo Olha Meniaylo, una agrónoma que estaba en el sótano con su hijo de 32 años, la esposa y sus nietos, un bebé de 4 meses y un niño de 11 años, detalló los rusos exigían una lista para administrar la comida a las más de 300 personas.
Las principales víctimas mortales fueron los ancianos y en las paredes se registró que la última muerte ocurrió el 28 de marzo, dos días antes de que las tropas rusas se retiraran cuando se detuvo el avance rumbo a Kiev, la capital de Ucranial, tal como ocurrió en Bucha.
De acuerdo con el dato, fueron diez personas las que fallecieron por las condiciones de hacinamiento y sofocación, además de que siete fueron asesinadas.