Hace 42 años, Supertramp conquistó Estados Unidos con su disco “Breakfast In America”

Fernando Aguilar

Una de las injusticias en el mundo de la música, cuando un gran sonido no es suficientemente comercial.

En 1969, Rick Davis formó el grupo “Supertramp”, integró a Roger Hodgson, Richard Palmer y Robert Millar para lanzar su primer disco: “Supertramp”.  Vinieron los cambios: salieron Palmer y Millar, ingresaron: Frank Farrell, Kevin Currie y Dave Winthrop para grabar “Indelibly Stamped”.

Más cambios, se quedan Hodgson y Davis, llegan Dougie Thomson, John Helliwell y Bob Siebenberg.  El trabajo realizado es “Crime of the century” con el que logran éxito comercial y en el larga duración está la que para mí es la mejor canción de “Supertramp”: “Dreamer”.

Avanzamos en la historia para llegar al álbum que consolidó al grupo: “Breakfast in America”. 

Un día como hoy de 1979, “Supertramp” alcanza el número uno de las listas de popularidad norteamericanas en cuanto a discos de larga duración se refiere (y única vez que supo lo que es estar hasta arriba de las clasificaciones).  También son número uno en Alemania, Australia, Canadá, España y Francia, entre otros países.  Se registran ventas de más de 4 millones de copias tan solo en los Estados Unidos.

Como sencillos, tres canciones logran ubicarse entre las primeras veinte de las preferencias: “The logical song”, “Goodbye stranger” y “Take the long way home”.

Tras el álbum “Famous last words”, Hodgson anuncia su salida y para un servidor, se acabó la “magia” y el sonido que ya habían logrado encontrar.  Publicaron algunos otros trabajos con la tutela de Rick Davies, pero…

“Goodbye stranger” sólo llegó a la posición 15 como sencillo en Estados Unidos, 57 en el Reino Unido y 6 en Canadá.  En verdad que la combinación de sonidos que hay en la melodía es maravilloso: el piano Wurlitzer, las guitarras eléctricas, la batería, las tres capas de voces.

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Les dejo el video original para ver y disfrutar a Bob Siebenberg tocando la batería, Dougie Thomson el bajo, Rick Davies se encarga del piano Wurlitzer, John Helliwell del teclado y el “mago” Roger Hodgson con la guitarra eléctrica.  

No tengo duda, qué injusta es la historia con “Supertramp”, deberían estar mejor ubicados en las mentes y en el gusto de los fans de la música.

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