- El guardia de seguridad privada que fue golpeado por Patricio en Lomas de Angelópolis pide a la Fiscalía de Puebla justicia.
- Desmintió que haya sido despedido por la empresa VIMA, ha sido respaldado en todo
- No respondió la agresión por que siguió un protocolo, guardar calma y privilegiar la seguridad.
Josél Moctezuma
PUEBLA, PUEBLA. “Ante todo la educación, el dinero no hace a una persona más o menos, todas las personas tenemos los mismos derechos”, fueron las palabras de Jonathan Nolasco, el guardia de seguridad agredido por Patricio N. en Lomas de Angelópolis, quien confió en que la Fiscalía General del Estado (FGE) aplique la ley.
Jonathan, quien tiene 19 años de edad, espera los resultados médicos, después de ser agredido por Patricio N., confió en que se aplique la ley al estudiante suspendido de la Anáhuac, comentó que su agresor al ser menor de edad tendrá un proceso especifico, de acuerdo a la explicación que le dieron en la Fiscalía de Puebla; sin embargo, pidió que el caso no quede impune.
Desmintió que haya sido despedido por la empresa VIMA como trascendió en redes sociales, dijo que la empresa le brinda las prestaciones que marca la ley, por lo que fue atendido medicamente y además tiene acompañamiento legal.
“Hasta el momento la empresa me ha apoyado, tuve asistencia médica, me están apoyando al cien por ciento”, dijo, al tiempo de referir que la empresa brinda capacitación tanto de defensa personal como psicológica, por lo que en una situación como la ocurrida se debe guardar la calma y se siguen protocolos para privilegiar la seguridad.
Jonathan enfatizó en que ni él ni su familia están pidiendo dinero, por lo que convocó a que la gente no se deje engañar por estafadores, quienes a su nombre están pidiendo recursos.
¿Por qué se deben cubrir los rostros de las perdonas involucradas en un delito?
El objetivo de esta medida es salvaguardar la imagen y el nombre del imputado, especialmente si se trata de un menor de edad, para evitar que sufra un daño moral o social en caso de que resulte absuelto o se le declare inocente, así lo ordena en específico la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos en el Artículo 20.