La organización Gente por la Defensa Animal (GEPDA), solicitó a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda y a la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, el rescate de ‘Manuelín’, un burro, que es obligado a ingerir bebidas alcohólicas para que los visitantes lo monten y se fotografíen, en Isla de la Roqueta.
Mientras que la Defensoría Animal MX afirmó “que al burro se le somete a ‘un estrés innecesario, con el único fin de divertir un turismo ignorante y retrógrada”.
Asimismo, aseguran que ya han maltratado anteriormente otros burros y el estado no ha hecho lo suficiente para detener el maltrato animal.
Medios guerrerenses afirman que ‘El Burro de la Roqueta’ es un atractivo turístico de Acapulco y aseguran que durante las décadas de los 60, 70, 80 y 90 ayudó a posicionar a la playa como uno de los destinos favoritos de los mexicanos.