Se detecta un aumento de actividad nuclear en los sótanos de las ruinas de la planta nuclear.
A 35 años de la catástrofe nuclear más grande de la historia, se siguen presentando nuevas noticias sobre este sitio ubicado en Ucrania. Una de las medidas tomadas en su momento para evitar que los residuos radioactivos se extendieran fue la construcción de una estructura de acero y hormigón conocida popularmente como “El sarcófago” estructura que fue renovada en 2017 para que resistiera otros 100 años.
Sin embargo, en días recientes se ha detectado reacciones de fisión nuclear en los restos de la central nuclear. Los expertos creen que esto es debido a los residuos de combustible radioactivo que quedó enterrado en las ruinas tras la explosión del reactor número 4. La forma para detectar una fisión es a base de detectores de neutrones, su aumento es señal de una fisión, pero los expertos señalaron que el aumento de estos neutrones es muy lento por lo que aun estamos a tiempo para investigar el motivo de la fisión y tomar medidas preventivas.
En base a el lento aumento de actividad de neutrones en los restos de la central nuclear, se estima que aun hay algunos años antes de que esta situación se convierta en un peligro. Los expertos aclaran que los números actualmente no son alarmantes, pero pueden llegar a serlo en un futuro.
“Estamos hablando de tasas de fisión muy bajas, por lo que no es como un reactor nuclear burbujeante. Y nuestra estimación del material fisionable en esa sala significa que podemos estar bastante seguros de que no obtendrá una liberación de energía nuclear tan rápida que tenga una explosión. Pero no lo sabemos con certeza”