FGR reinicia proceso penal contra Alonso Ancira por incumplimiento de pago a Pemex

El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, ha anunciado que se reiniciará el proceso penal en contra de Alonso Ancira Elizondo, exdueño de Altos Hornos de México (AHMSA), debido al incumplimiento del acuerdo reparatorio de 112 millones de dólares a Petróleos Mexicanos (Pemex).

El empresario, quien reside en Estados Unidos, ha suspendido los pagos, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) buscará su responsabilidad mediante asistencia jurídica internacional.

Reactivación del proceso legal

Durante la conferencia de prensa de Palacio Nacional, Gertz Manero fue contundente al afirmar que el acuerdo previamente pactado ya no es válido.

“Ese acuerdo… nosotros consideramos ya no es válido y por lo tanto reiniciamos el procedimiento”, señaló el fiscal.

El acuerdo, que suspendía el proceso penal a cambio de que Ancira pagara el monto acordado por la venta de la planta de Agronitrogenados a Pemex, contemplaba varios pagos. Sin embargo, el empresario solo cumplió con los primeros y posteriormente dejó de hacerlo.

Ante esta situación, la FGR ha decidido no dejar el caso sin resolver y ha reactivado el proceso legal.

“Vamos a hacer todas las gestiones para que esta persona asuma la responsabilidad y vamos a través de la asistencia jurídica internacional en contra de esa persona en donde quiera que esté”, advirtió Gertz Manero.

Búsqueda de justicia por vía internacional

La decisión de la FGR de recurrir a la asistencia jurídica internacional es para garantizar que Ancira Elizondo enfrente la justicia, a pesar de su residencia en Estados Unidos. La fiscalía buscará la cooperación de las autoridades estadounidenses para que el empresario rinda cuentas por el daño patrimonial causado a Pemex y, por ende, al Estado mexicano.

“Eso no se puede quedar así”, concluyó el fiscal Gertz Manero.

Te puede interesar: Tormentas con granizo azotarán el noroeste, occidente y sureste de México

¡Cuidado! Este contenido es como el oro: ¡no se puede duplicar!