La tranquilidad de la exclusiva zona de La Calera en Puebla capital fue quebrantada la madrugada del 31 de mayo de 2025, cuando un grupo de delincuentes perpetró un violento asalto en al menos tres domicilios. Con un modus operandi caracterizado por el lujo de violencia, los asaltantes sometieron a las familias, atándolas y, en algunos casos, incluso torturándolas, para llevarse un cuantioso botín que incluyó valiosas colecciones de relojes Rolex, costosas joyas y vehículos de lujo. Este suceso ha encendido las alarmas sobre la seguridad en zonas residenciales de Puebla y la creciente audacia de la delincuencia organizada.
El ataque coordinado
Los hechos se desarrollaron en la zona de Prolongación Hispano Suiza y Nebulosa, dentro del exclusivo fraccionamiento Villa Satélite La Calera, un área conocida por su seguridad privada y altos estándares de vida. Alrededor de las primeras horas del 31 de mayo (aunque un reporte mencionó el 1 de junio en relación a un robo millonario, el contexto general de las fuentes apunta a la misma serie de eventos iniciados el 31 de mayo), cuatro individuos armados irrumpieron en los domicilios, sembrando el terror entre sus habitantes.
La sofisticación del ataque quedó en evidencia al lograr burlar la seguridad privada del fraccionamiento, lo que sugiere una posible planeación previa o el conocimiento de las vulnerabilidades del sistema. Los delincuentes llegaron en dos vehículos, descritos como una camioneta Volkswagen Jetta blanca y una camioneta Mercedes Benz también blanca, ambas sin placas de circulación, lo que complicaría su identificación inmediata y rastreo.
Brutalidad para obtener el botín
La característica más alarmante de estos asaltos fue el lujo de violencia empleado por los asaltantes. En uno de los domicilios, un anciano de 84 años de edad, de nacionalidad alemana, identificado como Kurt P.M., fue atado junto con su familia.
Las víctimas fueron sometidas con extrema brutalidad; no solo fueron golpeadas, sino que, en algunos casos, se les colocaron bolsas en la cabeza para forzarlos a revelar la ubicación de sus pertenencias de valor. Este método de tortura subraya la crueldad de los asaltantes y el nivel de desesperación y terror que vivieron las familias.
Algunas de las víctimas tuvieron que ser atendidas por personal médico e incluso hospitalizadas debido al trauma y las lesiones sufridas durante el asalto, lo que demuestra el impacto físico y psicológico de esta terrible experiencia.
El cuantioso robo: Rolex, joyas y vehículos
El botín obtenido por los delincuentes es considerado millonario. Entre los objetos de mayor valor sustraídos se encuentran:
- Una colección de relojes Rolex: Los asaltantes se enfocaron en piezas de alta gama, evidenciando un conocimiento de los objetos de valor y, posiblemente, un mercado para la venta de estos artículos de lujo.
- Joyas de gran valor: Anillos, collares, y otras piezas de joyería fueron robadas, sumando una cantidad considerable a las pérdidas.
- Vehículos de lujo: Los delincuentes se llevaron dos vehículos de las propiedades: una camioneta Mercedes Benz y un Volkswagen Jetta, que utilizaron para la huida y el transporte del resto del botín.
Las víctimas incluyen a personas de diversos perfiles, como un microempresario de productos de limpieza, un empresario dedicado a equipos de seguridad y un empleado jubilado del Colegio Humboldt, lo que demuestra que los asaltantes no discriminaron en sus objetivos, enfocándose en la riqueza acumulada en los domicilios.
La respuesta de las autoridades
Tras las llamadas de auxilio, elementos de la policía municipal y estatal acudieron rápidamente al lugar para atender la emergencia. La zona fue acordonada y se iniciaron las primeras diligencias para recabar pruebas y testimonios. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla ha tomado cartas en el asunto y ha iniciado una investigación exhaustiva para dar con el paradero de los responsables.
Las autoridades están revisando las cámaras de seguridad tanto del fraccionamiento como de los alrededores para intentar identificar a los asaltantes y reconstruir su ruta de escape. La coordinación con las diferentes corporaciones de seguridad será crucial para desmantelar a esta banda delictiva y evitar que sigan sembrando el terror en zonas residenciales.
La seguridad en Puebla
Este robo con lujo de violencia en La Calera es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la ciudad de Puebla en materia de seguridad. Los habitantes de zonas residenciales, que históricamente se consideraban más seguras, ahora sienten la vulnerabilidad ante la creciente ola de crímenes organizados. La delincuencia en Puebla ha escalado, y los robos a casa habitación, especialmente aquellos cometidos con violencia extrema, son una preocupación constante.
Es fundamental que las autoridades refuercen las estrategias de prevención del delito, incrementen la vigilancia en zonas residenciales y mejoren los tiempos de respuesta ante emergencias. La coordinación interinstitucional y el uso de tecnología de punta son herramientas clave para combatir a estas bandas organizadas que operan con impunidad.
La sociedad poblana exige resultados y una mayor protección. Casos como el de Villa Satélite La Calera no solo representan pérdidas materiales, sino que dejan cicatrices emocionales profundas en las víctimas y minan la confianza de la ciudadanía en la capacidad de las autoridades para garantizar su seguridad y la de sus bienes. La justicia en este caso será un mensaje importante para la delincuencia y para la tranquilidad de los habitantes de Puebla.
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