La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa implementando medidas para reforzar la seguridad en la frontera con México y frenar la llegada de inmigrantes irregulares. Este domingo, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció el inicio de la construcción de más de 10 kilómetros adicionales (siete millas) al muro fronterizo existente en Arizona.
A través de un video compartido en la plataforma X, Noem declaró: “Estoy aquí en Arizona. Y justo en este punto pueden ver dónde termina el muro fronterizo. Hoy comenzamos siete millas de construcción. Seguiremos trabajando para que Estados Unidos vuelva a ser seguro”.
Este anuncio se suma a las declaraciones del presidente Trump en una entrevista pregrabada difundida hoy en el programa Full Measure, donde afirmó que el cruce irregular de inmigrantes en la frontera sur ha mejorado en un “99 %” desde su llegada al poder en enero de este año, en comparación con la administración de su predecesor, Joe Biden (2021-2025).
En un movimiento paralelo para endurecer las políticas migratorias, Trump invocó ayer la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 con el objetivo de acelerar las deportaciones masivas de integrantes de la banda transnacional Tren de Aragua. Esta ley, que permite deportaciones sin necesidad de una audiencia, ha sido utilizada en contadas ocasiones en la historia de Estados Unidos, específicamente durante periodos de conflicto bélico como la guerra de 1812 y las dos Guerras Mundiales.
El presidente Trump enfatizó en la entrevista que no se requieren “muchas leyes nuevas” para reducir la presencia de indocumentados o personas consideradas una amenaza para el país.
A pesar de que un juez federal bloqueó temporalmente el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros este sábado, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, informó hoy sobre el traslado a El Salvador de aproximadamente 250 presuntos miembros del Tren de Aragua. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha ofrecido encarcelar a estos individuos a cambio de una compensación económica “justa”.
Estas acciones recientes por parte de la administración estadounidense evidencian una estrategia continua y reforzada para controlar la frontera sur y limitar la inmigración irregular, utilizando tanto la expansión de la infraestructura física como medidas legales con precedentes históricos.
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