EFE. Viena ha comenzado este lunes a vacunar contra covid a niños de entre 5 y 11 años, sin esperar el visto bueno de la Unión Europea (UE), y ya se han agotado las más de 9 mil primeras citas disponibles, informó el alcalde de la capital, el socialdemócrata Michael Ludwig.
Esta medida “piloto” se enmarca en una campaña del Gobierno de la ciudad y la región de Viena, una coalición de socialdemócratas y neoliberales, que ha optado desde hace semanas por medidas más contundentes que el resto del país para frenar la expansión del coronavirus.
La vacunación de los pequeños comenzó en el Centro Austria de Viena, una instalación para congresos situada junto a la sede de Naciones Unidas, en determinados horarios siete días a la semana. Ludwig prometió hoy, en un encuentro con la prensa, que en breve habrá más fechas disponibles para inscribir a los niños cuyos padres decidan su vacunación, sin que de momento haya al respecto una recomendación explícita de las autoridades sanitarias de Austria.
La razón es que la administración de la vacuna para los menores de 12 años no ha sido aún aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), algo que Ludwig espera se produzca en breve. Según la televisión pública ORF, se prevé que cada día se podrá vacunar a unos 200 menores de 12 años, un ritmo relativamente lento, justificado por las amplias consultas con los médicos que se prevé hagan los padres antes de permitir la administración de la primera dosis.
A los pequeños se les inyecta una cantidad reducida de la vacuna de BioNTech/Pfizer, cuya dosis exacta la decide el médico en el momento, dependiendo de la condición física y del peso del menor.
Esta medida se aplica cuando Austria vive el peor momento de la pandemia desde el primer brote en marzo de 2020, con una incidencia de contagios acumulada en siete días de 850 casos por cada cien mil habitantes.
Aparentemente gracias a medidas más restrictivas que en el resto del país, en Viena la situación es algo mejor, con una incidencia de menos de 600, pero la tendencia actual es también claramente al alza.
La fuerte expansión del coronavirus es atribuida en gran parte al relativamente bajo índice de vacunación, que se sitúa en el 65% (con la pauta completa), lo que ha llevado al Gobierno central a imponer en todo el país desde hoy restricciones de movimiento para los no inmunizados.