EFE. La capital rusa, Moscú, sufrió esta semana la mayor nevada al comienzo del invierno en 72 años, según informaron los servicios meteorológicos.
El invierno ha llegado fuerte a la capital rusa, que ha registrado hoy la mayor nevada en décadas.
Desde 1949 no se veía nada parecido y seguirá así hasta mañana, según las previsiones metereológicas. Setenta mil trabajadores y diez mil máquinas limpian las calles de la ciudad.
La incesante nieve no para de caer y caen también las temperaturas, que bajan de los cero grados centígrados. Así, Moscú se ha convertido, para turistas y nacionales, en una auténtica postal navideña.
La nieve no dejó de caer toda la semana sobre la ciudad de doce millones de habitantes, donde las inclemencias climatológicas han ralentizado el tráfico rodado y se han generado numerosos atascos.
Sobre algunas zonas de la urbe han caído 13 centímetros de nieve, mientras la temperatura se acerca a los cero grados.
Los montículos de nieve cubren las aceras por toda la ciudad, donde miles de barrenderos retiran la nieve con paletas y máquinas quitanieves.
Los tractores y excavadoras también trabajan a destajo por toda la ciudad para retirar el manto de nieve que cubre la ciudad y también los aeropuertos.
La plaza Roja, el corazón de Moscú, amaneció con su empedrado cubierto de nieve y con escasa visibilidad.
A la salida de la escuela muchos niños han acudido a los parques para lanzarse en trineos.